La paquistaní lapidada por su familia estaba embarazada |
Fuente:Agencias
29/05/2013 (El Pueblo en Línea) - Farzana Parveen, la joven paquistaní lapidada a las puertas de un tribunal ayer, cuando trataba de defender su matrimonio por amor, estaba embarazada de varios meses. Los asesinos, en este nuevo caso de mal llamado “crimen de honor”, acabaron a golpe de ladrillo con dos vidas, aunque la Policía solo ha registrado la de la madre.
Farzana tenía 25 años. Su bebé, según se supo hoy, cinco meses. La mujer había acudido al tribunal de Lahore junto a su marido, para defenderse de la acusación de su padre, que había denunciado el “rapto de su hija”. Como ocurre con decenas de miles de mujeres, tanto en Pakistán como en otros países musulmanes, la familia de Farzana había arreglado la boda de la joven, y rechazaba la decisión de esta de casarse con el hombre que en realidad amaba. El padre, dos hermanos y el novio oficial (en este caso un primo, costumbre habitual en Pakistán) esperaban a Farzana a la puerta del tribunal del Alto Tribunal de Lahore, en el este del país, y acabaron con su vida con el método ritual que prescribe la Sharía, la ley islámica, para quien se considere adúltero.