Momento clave para los productores de té en China |
Fuente:China Daily
Pekín, 02/12/2013(El Pueblo en Línea)- Los productores chinos usan el camino menos transitado en África y Europa para un crecimiento sostenido.
Lo que empezó con una ráfaga de viento que depositó hojas de te en una olla hirviendo en la época de un emperador chino hace 5.000 años se ha convertido en una de las culturas más arraigadas de la historia.
Puede que China sea el mayor productor de té del mundo, creciendo anualmente cerca de 2 millones de toneladas, pero la demanda internacional de hojas de té suponen solo un pequeño porcentaje de lo que se vende internamente.
Aunque representa más del 40% del té producido en el mundo cada año, China exporta una pequeña fracción de la producción de cultivos anuales.
Los productores de té procedentes de países como Kenia, India y Sri Lanka dominan el mercado de exportación mundial, produciendo té de baja calidad para consumo masivo en Estados Unidos y Europa.
La razón de pobre influencia del té chino en el mundo es la poca costumbre de los occidentales a beber té de alta calidad procesado a la manera tradicional.
"Hay una cultura detrás de té chino que no se encuentra en occidente", dijo Li Zongjian, fundador de la productora de té Li Liang Xi de Lijiang, en la reciente Expo de té de China en Pekín.
Li, quien consiguió su título estudiando la ceremonia del té, el crecimiento de la planta y sus beneficios para la salud, dice que no se trata simplemente de criar y beber té.
"Para los occidentales, es simplemente una bebida".
Aunque es difícil ponerle precio a la cultura, Li puede vender 100 gramos de sus té entre 100 y 1.500 dólares, dependiendo de la edad de las hojas y el método de crecimiento, en comparación con los 28 dólares para la misma cantidad de la popular marca de té británico Twinings.
Poder de subasta
Aunque puede ser difícil encontrar a alguien dispuesto a pagar hasta cuatro veces el precio de un paquete de té, una casa de subastas en África ha respondido a la llamada de los aficionados al té de todo el mundo.
La casa de subastas de té Mombasa es una de los más famosos en el mundo, vendiendo tés de todo el continente a compradores de Estados Unidos, Europa y Asia.
Con una situación totalmente opuesta a la de China, Kenia es el tercer mayor productor de té del mundo, con muy poca demanda interna, la casa de subastas pretende renovar el proceso para permitir que los clientes internacionales tengan la oportunidad de participar en una subasta online.
El plan está diseñado para ampliar el alcance de la casa de subastas más grande del té del mundo, emparejando distribuidores con los compradores a un precio que ambos pueden estar de acuerdo.
Mientras que los consumidores occidentales pueden ser percibidos como teniendo una visión menos sofisticadas de té, los Estados Unidos y Europa son los consumidores masivos — con ciudadanos estadounidenses solos tomando porciones más de 79 billones en 2012, según las estadísticas de la Asociación de té de Estados Unidos.
Ayudan a promover un mercado internacional de té que mueve 30.000 millones al año en todo el mundo.
Pero a diferencia de en China, donde el té es el centro de muchos aspectos sociales, desde reuniones con amigos hasta bodas, los estadounidenses y europeos a menudo lo ven como una alternativa barata y fácil al café.
Más del 50% de los 10.000 millones vendidos en té en Estados Unidos el año pasado era en bebidas ya envasadas. Las bebidas de té embotellado cuestan de 1 a 2 dólares en las tiendas de Estados Unidos, lo que supone unos 4.800 millones en ventas, según cifras de la Asociación de Té de Estados Unidos.
Dinámica del mercado
Pero mientras que las ventas envasadas puedan estar de moda, algo ha cambiado en el consumo masivo, según el experto en té Par Carlson.
"Tenemos que aprender el lento proceso de beber té. En Europa se lleva principalmente el café y el consumo rápido", dice.
Uno de los pocos asistentes no-chinos a la Exposición de Té de China, el sueco de 49 años prueba varios tés negros de la provincia de Fujian. Abordado por un vendedor, observa el precio antes de agitar la mano, descartando la idea de comprarlo.
"Es difícil decir lo que estaría dispuesto a pagar, pero esto es demasiado", dice.
De visita a parte de su familia que vive en Pekín, Carlson es uno de los pocos europeos que adoptan un enfoque más profundo a la hora de beber té. Dice que en Suecia su tienda local de té vende 100 gramos de Pu´er chino por un cuarto del precio de aquí.
La razón de tal diferencia de precios, dice David Duckler, presidente y fundador de una casa de té verde en Estados Unidos, es porque el coste de las marcas famosas de té en regiones reconocidas produce una enorme demanda interna.
Problemas de calidad
Las cadenas de suministro limitado y las inspecciones aduaneras son los principales obstáculos para los productores de té chino de alta calidad que tienen la mente puesta en el mercado extranjero.
Gao Cheng, director administrativo de Heimeiren Tea, dice que aunque que sus tés cumplan con los estándares de calidad en China, a menudo las estrictas leyes de Europa y Estados Unidos prohíben la entrada de mercancía en el país.
"Pero como tenemos suficientes consumidores en China, no hay ninguna necesidad de exportar fuera de China".
Al principios de año, la compañía productora de comida japonesa Ito En retiró más de 400.000 paquetes de té Oolong producidos en China por no cumplir con las normas de pesticidas de ese país.
Incidentes como estos dañan la reputación internacional del té chino, dice Chris Yang Hanjun, presidente y fundador de la distribuidora de té por internet TeaVivre.
"Creemos que esta es la razón principal por la que no se ha desarrollado la venta de té chino en el mercado internacional", dice.
Yang, quien fundó TeaVivre en 2010 después de notar que ninguna famosa casa de té extranjera usaba té chino como producto, dice que para crear una marca, asegurar la calidad es el obstáculo más importante.
Pero Yang reitera que la creación de una cultura que aprecie el té, es crucial para que aumente la demanda de estos productos chinos en el extranjero.
Este fue el objetivo concreto de Chas Kroll cuando inició la Asociación Americana de Maestros de Té en 2007.
Después de haber pasado más de una década abastecimiento tés desde Johannesburgo a Jiangxi, Kroll identificó la necesidad de formar y educar a los maestros del té en Estados Unidos.
"En ese momento había solo una organización en Estados Unidos que formaba, lo que me parecía insuficiente", dice.
Kroll recibió su formación gracias a años de experiencia como proveedor de té.
Hasta ahora, Kroll ha certificado como expertos en té a más de 300 personas internacionalmente, procedentes de Alemania, Australia y Estados Unidos.
"Estamos realmente dispuestos a trabajar con personas que quieran dedicarle tiempo a apreciar el buen té", dice.
"Ser maestro de té, no consiste solo en recibir el certificado. Es un proceso de búsqueda de conocimientos sobre el té".
Mientras los maestros estadounidenses de té pueden conseguir un certificado en cuestión de meses, Li , de Li Liang Xia, quien pasó años estudiando las complejidades de la hoja de té, dice que el proceso no es tan simple.
"No es tan fácil promover el té chino en el mundo, porque es una cultura. No es algo que los extranjeros puedan aprender fácilmente", dice.
"Incluso los chinos tardan cinco o seis años en entender las complejidades de la cultura del té".
"Pero podríamos utilizar el té como una plataforma para que más extranjeros entiendan la cultura china".
Hasta entonces, productores como Li están felices de seguir vendiendo en el mercado interno, donde los compradores chinos aprecian el patrimonio cultural del producto que están comprando y están dispuestos a gastar más dinero.