Los restaurantes prohibidos |
Los pekineses evitan sentarse cerca de las ventanas, prefiriendo comer en cuartos privados en la parte posterior del restaurante. Incluso las cafeterías de universidades o periódicos del estado tienen habitaciones privadas para la comida de la élite.
Ólvidate en cuanto a reservar una mesa en los más exclusivos lugares de la ciudad. Con frecuencia no tienen siquiera señalamientos en sus puertas. Pero si uno mira con atención, puede encontrar algunos de los sitios que se esconden en plena vista.
Tras puertas cerradas.
Cuando Susan Baker, la esposa del antigüo Secretario de Estado de los EUA, James Baker, visitó Beijing en 1991, planeaba comer en el modestamente llamado Restaurante de Comida Casera Li, escondido en un área residencial cerca de Houhai, en el distrito de Dongcheng.
Sin embargo, no pudo obtener una reservación, a pesar de que intentó hasta el último minuto. Al final, tuvo que cambiar de restaurante.
“Eso fue publicidad gratis para nosotros, especialmente después de que el Washington Post publicara la historia” dijo Wang Shangyi, esposa de Li Aiyin, cuarta generación de dueños del restaurante.
El restaurante de Li es parte de una silenciosa cultura de comedores privados que han abierto en la capital, frecuentemente detrás de simples puertas sin letreros. Algunos de los restaurantes, han estado cortejando activamente a un público más grande, pero otros prefieren mantenerse exclusivos y su reputación se va dando a conocer de boca en boca.
El restaurante de Li, está silenciosamente situado entre hogares particulares en el Hutong Yangfang, con solamente un simple letrero en la puerta. A pesar de que los dueños tradujeron al inglés el nombre de su restaurante como Li's Imperial Cuisine, el interior mantiene el aspecto hogareño de su nombre chino, con un patio cuadrado tradicional y cuartos amueblados con mesas de madera y sillas.
El establecimiento familiar depende de la palabra de boca en boca para atraer clientes nuevos.A pesar de esto, o quizás por esto, ha atraído una base de clientes de alto perfil, desde embajadores extranjeros hasta el empresario David Rockefeller, el ídolo de los deportes Muhammad Ali y Puyi,el mísmismo último emperador.
El tatarabuelo de Li Aiyin sirvió como chambelán imperial, responsable de supervisar asuntos de seguridad y la cocina imperial que servía a la emperatriz Dowager Cixi, quien reinó en los últimos días del imperio en China.
En aquel entonces, cada comida que Cixi hacía, tenía más de 100 platillos lujosos y combinaba las mejores comidas de los grupos étnicos Han y Manchurianos, así como de otras minorías. Las recetas de la cocina se quedaban estrictamente en la corte imperial y era difícil que las familias comunes las disfrutaran, dijo Wang.
En 1908 cuando Cixi murió, el tatarabuelo de Li se retiró, trayendo consigo las recetas secretas que desde entonces se habían quedado con la familia.
“Durante años, sólo la familia Li sabía como cocinar esos platillos y los hacíamos cuando había bodas y funerales. No era abierto al publico”Li recordó. No fue hasta el establecimiento del restaurante, en 1985,que el público pudo probar lo que los antigüos emperadores solían comer, añadió Wang.
Recientemente el restaurante se ha abierto más que nunca, ofreciendo conjuntos de comida empezando en 298 yuanes (48 dólares) por persona, aunque los precios ciertamente suben más allá, superando los 2,608 yuanes por cada quien.
Wang declinó revelar alguna de las recetas de su familia, tales como su platillo de pepinos marinos al vapor, diciendo que aunque el restaurante está abierto al público, las recetas se quedan dentro de la familia.
¿Qué tan exclusivo es el Hong Kong Jockey Club de Beijing? Lo suficiente como para ser la primera elección de un caballero británico para celebrar el 40° aniversario de los lazos de su firma con el gobierno central. El hombre, que pidió no se revelara su nombre, ha negociado personalmente con los líderes más importantes de China, para traer al país metales muy necesitados y otros productos desde 1972. En los siguientes cuarenta años, guió a su firma a estrechar lazos más cercanos con el gobierno, mientras crecían juntos sus negocios. El personalmente vino a Beijing para asegurarse que los arreglos fueran satisfactorios.
Aferrándose a su bastón, cuya parte superior hecha en jade tiene la forma de una cabeza de dragón, dijo que había visto las instalaciones más temprano ese día y las había encontrado excelentes. Después de la inspección, dijo al personal que tenía hambre y que deseaba comer el almuerzo. Ellos se rehúsaron amablemente a alimentarlo, dijo, haciéndole notar que no era un miembro.
El sitio se encuentra a sólo pasos de la Ciudad Prohibida, al pie de Wangfujing.
“Estamos llegando al sexto año de operaciones y el club se está volviendo aún más privado y exclusivo para nuestros miembros. Como no estamos abiertos al público, preferimos mantener un bajo perfil”, dijo el portavoz del club. La membresía cuesta 275,000 yuanes, más una cuota mensual de 1,500 yuanes. Con ello, se da acceso al complejo del Jockey Club, que parece una casa con un patio de gran tamaño, con mármol y vidrio, mezclando modernismo minimalista con detalles arquitectónicos chinos tradicionales.
El igualmente exclusivo Beijing Capital Club, situado al norte del distrito de las embajadas en Sanlitun, presume en su sitio de intenet que sus miembros incluyen más de 1,000 líderes de negocios internacionales y locales, así como dignatarios. Pero con la campaña actual del gobierno en contra de los gastos excesivos, su portavoz no se mostró muy entusiasta de hablar de la lujosa atmósfera y membresía exclusiva.
“En estos momentos hay asuntos muy sensibles sobre los clubs exclusivos” dijo, “espero que puedan entender”.
Donde comen las celebridades:
Wang Xiangjun, una paparazzi del sitio de internet chino Sohu.com hace su vida de saber donde comen las celebridades.
“Normalmente patrullo cerca del Estadio de los Trabajadores, Sanlitun, Guomao, Lido y Solana, donde las celebridades tienden a juntarse” dijo, describiendo su rutina de “barrida callejera”.
Las estrellas de esta ciudad frecuentan un puñado de lugares, pero no hay forma de saber dónde aparecerán, dijo Wang. Las estrellas no se quedan en una sola órbita, a veces incluso van a restaurants pequeños, enterrados en las callejuelas de Beijing. Dependiendo de tu suerte, puedes ver entrando a una celebridad.
Uno de los sitios preferidos de las celebridades de Hong Kong, es el Chunxia Qiudong, un restaurante de olla caliente estilo Hong Kong, situado en Xiaoyun Lu, en el distrito de Chaoyang. También de moda, Wangjiadu Hot Pot en Zonglüquan y Haidilao. El restaurante Aijiangshan también atrae a las estrellas, como Dong Jie, Pan Yueming y Zhang Jizhong, un director chino de cine, mejor conocido por su adaptación de la película Journey to the West.
Las calles preferidas de los paparazzos son las de las áreas de Lido y Solana. El restaurante Feiteng Yuxiang, junto al Hotel Kunlun, se especializa en filetes de pescado cocinados en aceite picante y es una elección popular de las estrellas, tales como Shi Shengjie.
“Aun cuando estén comiendo en el mismo restaurante que el público, es díficil que sean vistos. Usualmente ellos están en los cuartos privados” dijo Wang. “Pero realmente depende de su propia personalidad. Algunos artistas no van a restaurantes de alto nivel y comen en la calle”.
Los más importantes:
Un oficial de gobierno entrevistado dijo que para impresionar a un oficial del gobierno es necesario un viaje al Hotel Beijing, al Diaoyutai State Guesthouse o al Great Hall of the People.
El Great Hall of the People, el sitio donde toman lugar las dos sesiones para crear la agenda de gobierno, no acepta que la gente entre así nadamás.
“Si quieres hacer una reservación aquí, tu compañía necesita hacerla con un mes de anticipación”, dijo la persona que contestó el teléfono, en la única línea pública del Great Hall y que se negó a dar su nombre. “Cualquier actividad que se haga aquí necesita una carta provincial oficial. Nosotros nunca hemos celebrado ningún evento personal, como fiestas de cumpleaños”.
A pesar de rumores en línea acerca de celebridades y otros celebrando sus cumpleaños y bodas allí, el respondió “No son ciertos. Nunca abrimos al público. Las actividades personales no están permitidas”.
Dianping.com, un popular sitio de críticas de restaurantes, tiene 91 reseñas del Great Hall of the People, casi todas de gente de negocios que fueron invitadas a comer allí. Comentan con asombro la grandiosa escala del restaurante, el cual puede acomodar 500 mesas a un solo tiempo.
El Diaoyutai State Guesthouse, ha recibido a más de 1,000 jefes de estado, incluyendo al ex presidente estadounidense Richard Nixon, al presidente ruso Vladimir Putin y a la Reina Isabel II. Sin embargo, este sitio está rodeado de un misterio impenetrable, pues los medios de comunicación no son recibidos.
Sin embargo, entre visitas de estado, sí permite al público rentar villas o cenar allí. El consumo mínimo por una cena es de 1,500 yuanes por persona, sin incluir las bebidas, las cuales deben ser pagadas por adelantado. Diaoyutai, muy convenientemente pone la información de su cuenta bancaria en su sitio de internet para la comodidad de pago.
Un banquete en el Beijing Hotel, es de más o menos el mismo precio, pero en años recientes, el hotel lanzó un descuento de 500 yuanes por persona, para aquellos que solamente quieren probar como es un banquete oficial.
Terminado en 1915, en Wangfujing, el Beijing Hotel se ha convertido en un símbolo de lujos y comida. El sitio ha visto muchos banquetes oficiales y celebraciones de nivel nacional.
Tanjiacai (cocina de la familia Tan), una de las lujosas cocinas ofrecidas en el hotel, fue creada por el oficial de gobierno Tan Zongjun hace más de 100 años. En aquel entonces, la comida se servía solamente en las casas oficiales para entretener a los huéspedes de oficiales importantes o a la familia real. Después de que terminó la dinastía Qing (1644-1911), la cocina casi desapareció porque los clientes ricos se habían ido. En 1958, el antiguo primer ministro Zhou Enlai sugirió a la familia Tan mudarse al Beijing Hotel a fin de preservar mejor su cocina y desarrollarla.
“No hay una receta secreta para el Tanjiacai, pero no es algo que cualquiera pueda hacer fácilmente” dijo el jefe de cocina del hotel, Wang Binghe.
“A los chefs les toma mucho tiempo y esfuerzo cocinar. No es una proceso de producción en línea. Más de 10 chefs se encuentran en la cocina, pero solamente cocinan unos pocos platos”, dijo Wang.