BEIJING, 10 dic (Xinhua) -- China se ha comprometido a disminuir la importancia del Producto Interno Bruto (PIB) en la evaluación de la labor de los gobiernos locales, sin abandonar el desarrollo económico, aclararon hoy las autoridades centrales del país.
El Departamento de Organización del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) divulgó ayer lunes un documento en el que prometía relativizar el peso del PIB en la evaluación de los gobiernos locales como parte de la nueva perspectiva adoptada por la nación, que busca llevar su economía hacia un camino más sostenible.
El documento ordena a los gobiernos locales que abandonen el modelo de desarrollo centrado en la "alta inversión y crecimiento acelerado a costa de grave contaminación" y establezcan criterios relacionados con los recursos, el medio ambiente, la innovación científica, el empleo, el ingreso, la salud y los seguros sociales.
"Dejar de evaluar guiándonos únicamente por el PIB no significa que reduzcamos la aspiración por el crecimiento económico, ni que abandonemos el criterio del PIB en la evaluación, sino que enfatizamos la evaluación basada en el desarrollo científico y completo", explicó el departamento en un comunicado entregado a Xinhua hoy martes.
El acto no afectará el desarrollo económico local, sino resolverá los problemas prominentes en el proceso de desarrollo y beneficiará el futuro desarrollo de China en definitiva, de acuerdo con el documento.
Los funcionarios locales verán aumentar sus responsabilidades, ya que ahora no sólo tendrán que centrarse en el conjunto de la economía y la tasa de crecimiento, sino también velar por la calidad del desarrollo, el modelo de crecimiento y el potencial, indicó la misma fuente.
Los funcionarios ahora pueden dedicarse a promover la restauración económica, mejorar el bienestar de la población y sentar las bases para un desarrollo local a largo plazo, dijo el documento.
El anuncio advirtió asimismo sobre las severas deudas gubernamentales, a la vez que reiteró que los gobiernos locales no pueden pedir grandes préstamos para financiar proyectos relacionados con la "imagen" o "vanidad" por ser poco prácticos, y tampoco se les permite impulsar la economía mediante inversiones a ciegas.