China ha completado una revisión de los estándares de calidad de los productos lácteos como parte de los esfuerzos realizados para abordar las preocupaciones de la ciudadanía sobre la seguridad alimentaria, anunciaron hoy jueves fuentes de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar (CNSPF).
Chen Rui, funcionario de la CNSPF, dijo en una conferencia de prensa regular que el gobierno también está reforzando los estándares sobre los contaminantes alimentarios, las toxinas fúngicas, los aditivos y las etiquetas de los alimentos.
La revisión forma parte de un plan quinquenal para mejorar los reglamentos de seguridad alimentaria.
De acuerdo con el plan, aprobado en junio de 2012, el gobierno mejorará los estándares nacionales de seguridad alimentaria poniendo al día los que estén anticuados, eliminando todos los que sean contradictorios o estén repetidos y elaborando nuevas normas.
Muchos de los reglamentos en vigor se superponen o se contradicen porque hace años el gobierno ordenó a varias de sus agencias que elaboraran sus propios estándares.
Según Chen, subdirector del departamento de la CNSPF encargado de formular, controlar y evaluar los reglamentos, China ya ha promulgado 303 conjuntos de normas nacionales sobre seguridad alimentaria, aditivos alimentarios y suplementos nutritivos.
Los consumidores chinos han mostrado su descontento con la laxitud de las autoridades de seguridad alimentaria, que ha llevado a múltiples escándalos.
Cuando los periodistas preguntaron si el gobierno tomará como referencia los estándares aplicados en otros países para formular los suyos,Wang Zhutian, ayudante del director del departamento de normas de seguridad alimentaria, afirmó que China fijará sus estándares sobre la base de las condiciones nacionales teniendo en cuenta las normas de los países desarrollados.
A la hora de establecer los estándares de seguridad alimentaria, la CNSPF deberá tomar en consideración tanto la salud de los consumidores como el desarrollo de la industria alimentaria, añadió Wang.