El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, ha elegido un sedán modelo Hongqi H7 como su coche oficial, lo que según algunos expertos es una señal de que los funcionarios chinos se están empezando a fijar en las marcas nacionales, informó hoy martes el diario en inglés "China Daily".
El automóvil de Wang entró en servicio el lunes, de acuerdo con la cuenta de microblog oficial del ministerio. El mensaje se reenvió más de 2.500 veces en tres horas, y los principales medios de comunicación chinos lo citaron.
El Hongqi ("bandera roja") H7, con un precio de entre 299.800 yuanes (48.950 dólares) y 479.800 yuanes, es un sedán recién desarrollado por la corporación First Automobile Works Group (FAW) dirigido a funcionarios de nivel ministerial o superior.
El precio por acción de FAW se disparó tras conocerse la noticia a las 13:05.
"Los funcionarios gubernamentales deberían haber usado cohes nacionales antes", dijo Huang Shengmin, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad de Comunicación de China.
"La industria automovilística nacional de China se encontraba en un momento de debilidad. El gobierno ha tratado de promover la producción. De manera que los funcionarios deberían dar ejemplo a los consumidores a través de sus propias acciones", dijo.
Según Huang, el ministro de Relaciones Exteriores es especial, porque la gente suele conceder más atención a su ropa y sus coches.
La mayoría de los coches de uso oficial de China son productos extranjeros, a pesar de que la Ley de Adquisición Gubernamental de 2002 estipula que se deben adquirir marcas nacionales.
En 2012, el Ministerio de Industria y Tecnología Informática publicó un manual de compra de coches oficiales que incluye más de 400 modelos diferentes de automóviles hechos en China.
"Los consumidores pueden elegir entre una marca nacional y una marca extranjera, pero la adquisición gubernamental, que usa el dinero de los contribuyentes, no debería tener más opción que la de adquirir productos nacionales", dijo Wang Yong, secretario general del Sindicato de Industria de Marcas Chinas.
"China no es el único caso. Visité los Estados Unidos, Francia, Alemania y Japón, y todos los coches oficiales eran marcas locales", dijo.
Sin embargo, en opinión de Jia Xinguang, alto investigador del Instituto de Desarrollo de la Industria Automovilística, la opción del ministro de Relaciones Exteriores tiene más significado político que real para la industria.
"Aún cuando todos los funcionarios de nivel ministerial o superior usaran marcas nacionales, son demasiado limitados en número para revitalizar toda la industria", dijo Jia, añadiendo que los funcionarios de niveles inferiores podían comprar coches extranjeros.
Por otra parte, el experto indicó que, dado que el Hongqi H7 está diseñado para funcionarios, a poca gente se le ocurrirá la idea de comprarlo a la hora de elegir un coche familiar.