El exministro de Ferrocarriles de China, Liu Zhijun, ha sido acusado con los cargos de aceptación de sobornos y abuso de poder, informaron hoy miércoles las autoridades.
La segunda sucursal de la Fiscalía Popular de Beijing presentó las acusaciones contra Liu en el Tribunal Popular Intermedio Número 2 de Beijing.
El tribunal ha aceptado el caso y fijará una fecha para el juicio.
Liu ha sido informado de sus derechos y ha sido interrogado. La fiscalía también ha escuchado las opiniones de su abogado durante el examen y el proceso.
Según las acusaciones de la fiscalía, Liu, como funcionario estatal, procuró beneficios para terceros aprovechando la ventaja de su posición y aceptó una enorme suma de incentivos financieros.
Como trabajador del departamento gubernamental, Liu abusó de su poder en provecho personal, causando grandes pérdidas a la propiedad pública y a los intereses del Estado y el pueblo.
Dada la gravedad de las circunstancias y de acuerdo con la ley, Liu debe asumir responsabilidades criminales por aceptar sobornos y abusar de su poder.
Los cargos contra Liu han llegado dos años después de que éste fuera destituido de su puesto por graves violaciones disciplinarias. También fue expulsado de su cargo como jefe del Partido Comunista de China (PCCh) en el ministerio.
Liu aceptó una enorme cantidad de sobornos y fue el principal responsable de la corrupción desenfrenada en la industria ferroviaria, de acuerdo con un comunicado preliminar de la Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh.
Liu, de 60 años de edad, se convirtió en el ministro de Ferrocarriles y jefe del Partido del ministerio en marzo de 2003.
Hace tiempo que dicho ministerio era blanco de las críticas por su doble papel como promulgador de políticas y proveedor de servicios. La confianza del pueblo en el sistema ferroviario del país se ha visto severamente dañada debido a una serie de casos de corrupción y escándalos de seguridad durante los últimos años.
La más grave fue la colisión de trenes de alta velocidad ocurrida en 2011 cerca de la ciudad oriental de Wenzhou, que dejó 40 muertos y 172 heridos.
El pasado mes de marzo, China dividió el Ministerio de Ferrocarriles en una rama administrativa y otra comercial, con el fin de reducir la burocracia y mejorar la eficiencia de los servicios de las líneas ferroviarias.