BEIJING, 4 mar (Xinhua) -- La categoría de coches de súper lujo fue testigo de un año difícil en 2013 en el que una vez fue caliente el mercado chino, dado que la gente más rica del país se mostró reacia a gastar muy lujosamente en medio de la desaceleración del crecimiento económico, informó el periódico local Beijing News.
Los principales fabricantes de automóviles de lujo como Bentley, Ferrari y Lamborghini registraron caídas en sus ventas el año pasado a pesar del aumento de sus esfuerzos promocionales.
En 2013, Bentley entregó un total de 2.191 coches al mercado chino, un 3 por ciento menos que el año anterior y en contraste con el incremento global del 19 por ciento, dijo el rotativo en su edición del lunes.
Por su parte, Ferrari vendió 554 unidades en China, lo que supone casi una reducción de un tercio, mientras que la venta de Lamborghini descendió un 16,7 por ciento con respecto a los 267 vehículos vendidos en 2012.
El mediocre comportamiento se debió principalmente a la ralentización del crecimiento económico y a la campaña de promoción del ahorro lanzada por el gobierno central
Además, la competencia se ha vuelto más feroz, ya que casi todas las marcas internacionales de coches de lujo han entrado en China, señaló un ejecutivo de una tienda de Maserati en Beijing.
Sin embargo, los fabricantes de vehículos ultralujosos todavía valoran el potencial de la segunda mayor economía del mundo, ya que el mercado europeo sigue flojo y Estados Unidos aún se enfrenta a la presión provocada por la retirada de la flexibilización cuantitativa.
Bentley agregó 15 distribuidores automovilísticos en el mercado chino en 2013 y Rolls-Royce estableció siete agencias más.
El año pasado, las ventas de vehículos motorizados en China totalizaron 21,98 millones de unidades, convirtiendo al país en el mayor mercado automovilístico del mundo por quinto año consecutivo.