El ex presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, pronosticó una victoria de la opositora de centroizquierda Michelle Bachelet en las presidenciales de Chile del 17 de noviembre próximo y destacó la importancia de que ante ese eventual triunfo haya cuatro mujeres gobernando en América Latina.
En un acto público en el estado de Paraná, el ex presidente brasileño (2003-2011) se refirió a una "nueva revolución" en América Latina y pronosticó una victoria de la socialista chilena Michele Bachelet en las próximas elecciones del 17 de noviembre en Chile, al tiempo que destacó el papel de las mujeres en la región.
"Qué importante es que América Latina tenga cuatro mujeres mandatarias", afirmó en referencia a Bachelet y las tres gobernantes latinoamericanas, su sucesora Dilma Rousseff, la presidenta argentina Cristina Fernández y la costarricense Laura Chinchilla.
El ex presidente brasileño rechazó también que los pobres representen un problema para los gobiernos, al afirmar en el estado de Paraná (sur) que la guerra a la miseria sólo se gana cuando se escucha a las personas.
"Si el poder público, en lugar de inventar la rueda, tuviera más humildad y escuchara a la población, las ansias locales, sabría aplicar acciones verdaderas de desarrollo económico social", dijo Lula en la clausura del 2 Foro Mundial de Desarrollo Económico Local realizado en Foz de Iguazú, Paraná, con la participación de unos 60 países.
Lula destacó la importancia de la igualdad de género, con oportunidades iguales para hombres y mujeres.
En su discurso, el ex presidente de Brasil se refirió a los diez años del gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), de izquierdas, al destacar los resultados obtenidos con los programas de transferencia de renta, como Bolsa de Familia, Luz para Todos y Alimentación Escolar.
Según Lula, en la ultima década se invirtieron en Brasil cerca de 12.000 millones de dólares en el combate a la miseria.
Es muy poco si se compara con lo que ya fue empleado en ese mismo periodo en la guerra contra Irak, en la cual se gastaron más de 3 billones de dólares, explicó.
Lula recordó que en diciembre de 2002, cuando el entonces presidente George Bush intentó convencerlo de la importancia de esta guerra, le respondió que Irak estaba a 14.000 kilómetros de Brasil, que no conocía a Saddam Hussein (ex presidente iraquí) y que no había hecho nada contra él.
"Mi guerra era contra la pobreza", enfatizó