La inflación sigue "elevada" en Argentina, por encima de los dos dígitos en el año, según un reporte privado difundido hoy que censuró la "ficción" oficial en torno al tema y advirtió que el país está "en el podio mundial" en la materia, detrás de Venezuela y Sudán.
"La inflación se mantuvo estable en septiembre. Según el INDEC (organismo estatal de estadísticas), el Indice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 0,83 por ciento mensual ese mes, tasa similar al promedio de los últimos 6 meses", dijo el jueves un estudio de la consultora Management & Fit (M&F).
Mientras que "la evolución interanual del IPC también mostró relativa estabilidad, con un incremento de 10,49 por ciento, prácticamente la misma variación registrada desde marzo de este año", agregó.
El reporte mencionó que "el promedio de estimaciones privadas difundidas por el Congreso Nacional también mostró una dinámica similar, aunque partiendo de un piso más alto.
Puesto en cifras, el incremento mensual en los precios minoristas fue de 2,11 por ciento (alza idéntica a la de agosto), algo inusual para un mes históricamente 'tranquilo' en términos inflacionarios".
Agregó que "la comparación interanual mostró una mínima aceleración: los datos reportados por el Congreso equivalen a una inflación anual de 25,4 por ciento, contra 25,2 por ciento del mes anterior".
Señaló que "de acuerdo a los datos privados, la suba de los precios en alimentos y bebidas y los incrementos autorizados en las tarifas de medicina prepaga fueron los principales impulsores de la inflación durante septiembre".
El economista en jefe de M&F, Matías Carugati, dijo a esta agencia que"las expectativas inflacionarias se mantienen desancladas", y recordó que según la Universidad Di Tella, la inflación esperada los próximos meses se mantiene en 30 por ciento anual por onceavo mes consecutivo.
"El gobierno no consigue coordinar las expectativas y perpetúa la inercia inflacionaria", planteó.
Indicó que "el fin del congelamiento de precios(acordado con supermercados) se combinó con un abandono definitivo del ancla cambiaria" (el tipo de cambio pasó de una devaluación anualizada de 18 por ciento a comienzos de año a 39 por ciento en septiembre).
La medida fue infructuosamente de ser reemplazada con un ancla salarial (los salarios crecen al ritmo de la inflación, acumulando una suba de casi 25 por ciento), agregó.
Aseguró que "las expectativas incluso no responden a la moderación del crecimiento de la oferta monetaria, lo que podría aumentar la preocupación si la demanda de dinero comienza a ceder. El 2013 cerraría con una inflación superior a los 2 dígitos por octavo año consecutivo, llevando al país al podio en el ranking mundial de inflación".
"Las proyecciones del Presupuesto 2014 mantienen la ficción de una inflación de 10,5 por ciento para fines de año, y estimaciones propias la ubican más cerca del 25 por ciento. De todas formas, tanto las cifras oficiales como las alternativas ubican a la Argentina entre las economías con mayor inflación del mundo", comparó el experto.
Observó que "Este triste logro se agrava al tener en cuenta que apenas 15 países (de un total de 188) finalizarían el 2013 con un aumento de precios superior al 10 por ciento anual y tan sólo 3 con una inflación de 20 por ciento".
"Para el año próximo, las perspectivas no lucen mejores. La inflación proyectada para el país rondaría el 26,5 por ciento, siendo superada únicamente por las subas en Venezuela y Sudán", comparó.
En Argentina, los datos inflacionarios provistos por el sector privado son dados a conocer por diputados opositores en el Congreso debido a que la Secretaría de Comercio Interior aplicó multas a las consultoras privadas por difundir mediciones sin aclarar la metodología que emplean.
Esas multas, sin embargo, fueron declaradas ilegales por la Justicia Federal.
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