XIAMEN, 10 sep (Xinhua) -- Aunque el gobierno no ha dado aún detalles o marcado un plazo límite para la recién establecida zona piloto de libre comercio (ZLC) de Shanghai, la medida ha causado bastante revuelo en la segunda mayor economía del mundo.
Se ha discutido y especulado sobre la posibilidad de que haya cambios de políticas y medidas de reforma en la ZLC. Entre un gran número de sectores, los mercados financieros se constituyen en el principal foco de atención.
El centro de la ZLC recae en reformar el sector financiero, no el comercial, opinó Qiu Xiaohua, anterior máximo estadista del país, durante la actual XVII Feria Internacional de Inversión y Cemercio de China, celebrada en la ciudad suroriental de Xiamen.
Según Qiu, la ZLC puede dar luz verde al establecimiento de bancos de capital extranjero y mixtos, al tiempo que permitiría a los bancos chinos realizar negocios en el exterior.
"Se trata principalmente de liberar el mercado financiero de China, su tasa de cambio y de interés", añadió.
Qiu no está solo. De hecho, está muy extendida la opinión de que en la ZLC se experimentará con la convertibilidad del yuan y con la apertura de la cuenta de capital.
De acuerdo con Lian Ping, economista jefe en el Banco de Comunicaciones, el gobierno municipal de Shanghai está proponiendo que se lleven a cabo pruebas con la liberalización de la cuenta de capital dentro de la zona, mientras se compromete a reducir los riesgos. Sin embargo, la propuesta todavía debe pasar por una serie de ministerios, entre ellos el banco central.
"Se trata de un avance de gran calado en la reforma del sistema financiero de China, un salto adelante hacia la liberalización de los controles sobre las divisas", dice Lian.
No obstante, con las oportunidades también llegan los riesgos, avisa. Una vez que se abra la cuenta, los arbitrajistas podrán lograr facilmente liquidez en los flujos de capital interfronterizos en la ZLC.
"Si el capital fluye fuera del país, hará caer los precios de los activos denominados en yuanes, y creará presión sobre los mercados bursátiles, de bonos, de divisas e inmobiliarios", explica Lian.
Algunos analistas están de acuerdo en que la apertura de la cuenta de capital se debe hacer con suma cautela. El gobierno probablemente irá paso a paso, levantando primero barreras en las subcuentas relativas a la entrada de capital y a la inversión directa.
Mientras tanto, el lanzamiento de la ZLC también marca la determinación del nuevo gobierno de completar la reforma nacional, dice Hong Xiaodong, subdirector del departamento de asuntos de la Organización Mundial del Comercio del Ministerio de Comercio.
"La ZLC no va de políticas preferenciales. Es más sobre probar si una política funciona o no. Y debería ser posible replicar la en cualquier lugar tras un cierto período de tiempo. Si no, no hay necesidad de hacer esto", añade.
Hong también hace hincapié en que el efecto de desbordamiento de la ZLC se debe medir mediante el cálculo de cuántos cambios en las políticas se hacen y se extienden a otros lugares.
"La ZLC es una estrategia nacional, y creo que todos sabemos cómo acabará", dice Hong, en apartente referencia a la anterior zona piloto, la de Shenzhen, la cual, tras más de tres décadas de reformas y apertura, se ha transformado de pequeño enclave costero a enorme fuerza manufacturera.
El mercado parece compartir el optimismo de Hong. Los mercados bursátiles de China, durante largo tiempo a la baja, se han recuperado en las últimas semanas. El índice compuesto de Shanghai, el de referencia, evidentemente impulsado por la noticia, ascendió un 3,39 por ciento el lunes, la mayor subida del año.