BUENOS AIRES, 17 jul (Xinhua) -- El sistema financiero argentino es poco funcional para el desarrollo del país, según informe difundido hoy por la consultora internacional KPMG, que alertó sobre la baja tasa de financiamiento en relación a inversión bruta fija.
KPMG, además, aconsejó no depender de los estímulos cambiarios para impulsar la inversión en Argentina, tercera economía de América Latina detrás de Brasil y México.
"Un sistema pequeño como el de Argentina, aún saludable y en crecimiento, resulta poco funcional a la economía de un país, y mucho más teniendo en cuenta todos los desafíos en materia de desarrollo que Argentina tiene por delante", indicó.
"Argentina es uno de los países de la región que más vincula su nivel de inversión con la retención de utilidades, dejando relegada la financiación en los bancos o en el mercado de capitales", expresó Ricardo de Lellis, director de la consultora.
El estudio observó un "fuerte incremento de la participación de las ganancias empresariales y un decrecimiento de la participación de la masa salarial en el producto interno, que fue consecuencia directa de la depreciación de la moneda".
KPMG planteó discutir si realmente los estímulos cambiarios tienen que modificarse para impulsar nuevamente la inversión, "pero no hay dudas que no puede dependerse sólo de aquella variable por mucho tiempo".
"Demanda y oferta de crédito deben ir acompañadas, sabiendo que distintos focos de incertidumbre afectan a ambas por igual", indicó.
El informe llevó por título "Bancos, mercado de capitales y recursos propios: el financiamiento del sector productivo privado" y en él la consultora recordó que desde la crisis social y económica de fines de 2001, casi 11.000 pequeñas y medianas empresas accedieron al mercado de capitales para financiar parte de su actividad.
Sin embargo, advirtió que "en 2003 la inversión en términos reales creció 40 por ciento, en tanto que el financiamiento se retrajo 20 por ciento respecto de la inversión.
En los dos años siguientes, la inversión también creció de la mano del excedente de rentabilidad, en el marco de un tipo de cambio todavía alto, y a espaldas del financiamiento bancario y del mercado de capitales".