El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó el martes sus previsiones para el crecimiento de la economía brasileña en 2013, del 3,50 al 3,00 por ciento, aunque aumentó sus cálculos para la expansión de la economía del país sudamericano para 2014 del 3,90 al 4,00 por ciento.
El recorte del FMI en las proyecciones de la expansión de la economía brasileña para este año coincide con los previstos por el organismo de la economía mundial, que cayó del 3,5 por ciento en enero al 3,3 por ciento, mientras que para 2014, aumentó la previsión del 4,00 por ciento al 4,1 por ciento.
El informe alerta sobre la caía de las economías de América del Sur y el Caribe entre 2011 y 2012, que "fue particularmente fuerte en Brasil, la mayor economía de la región, donde las políticas de estímulo no han logrado estimular la inversión privada".
Según el FMI, "la desaceleración económica de Brasil añade el país a la larga lista de sus socios comerciales en la región con problemas, como son Argentina, Paraguay y Uruguay".
No obstante, la entidad prevé para 2014 una recuperación de la actividad económica en Brasil debido a varias políticas empleadas por el gobierno para estimular la economía nacional.
El FMI recomienda los países latinoamericanos a consolidar el crecimiento y a "fortalecer las medidas fiscales para contener el avance de las vulnerabilidades financieras y llevar a cabo reformas que estimulen el crecimiento económico", apuntando que espera que la actividad económica en los principales países exportadores de América Latina, como Brasil y México se mantenga fuerte durante todo el año.
Además, el informe agrega que entre las economías emergentes del planeta, el desempeño económico de Asia y América Latina depende, respectivamente, de la reaceleración de la actividad económica en la India y Brasil.
Entre los países del bloque BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), el crecimiento brasileño para este año es el segundo más bajo, apenas por detrás de Sudáfrica, cuya economía debe expandirse un 2,8 por ciento.