La economía brasileña ha logrado dejar atrás los graves problemas de su actividad económica, según un informe publicado hoy martes por el Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), en el que se apunta que el crecimiento económico del país en el último trimestre de 2012 (0,6 por ciento) fue la mayor en seis trimestres.
El IPEA considera que Brasil está pasando por un período de "recuperación cíclica", pero advirtió que esta recuperación es diferente de otros períodos de recuperación en el pasado, debido a varios factores.
Esas razones son la principal fuente de los problemas económicos que vive el país, que no venían de la crisis económica externa o de medidas de ajuste en esta ocasión, como lo demuestra el hecho de que el mercado laboral no ha sufrido un fuerte impacto pese al escenario internacional y que la tasa de inflación se mantuvo relativamente alta el año pasado (cerró 2012 en el 5,84 por ciento).
Además, el Ipea destacó que la economía brasileña no tuvo la reacción esperada el año pasado ante la disminución significativa de los tipos de interés básicos y los paquetes de estímulo anunciados por el gobierno.
Las reacciones atípicas de la economía hacen que sea más difícil para el gobierno elaborar una política económica para impulsar el crecimiento y frenar el aumento de la inflación, según el IPEA, que cree que es difícil hacer estimaciones sobre el futuro de la economía.
Con el fin de lograr el crecimiento económico, el informe subraya que las inversiones, que cayeron un 4 por ciento en 2012, deben ser aumentadas.
Según la institución, este proceso ya ha comenzado, ya que las inversiones comenzaron a subir de nuevo en el último trimestre de 2012, pero el gobierno debe encontrar una manera de intensificar para que el crecimiento no se base únicamente en el consumo de la "familia" y del propio gobierno.