Por Qin Xiaoying
Pekín,15/05/2013 (El Pueblo en Línea) - Incluso sus productores en Estados Unidos están sorprendidos de que la serie de televisión House of Cards (Castillo de naipes en español) haya tenido tanto éxito entre los usuarios de internet chinos. Durante meses, ha sido una de las series más vistas en las webs de vídeos de China.
¿Por qué los espectadores chinos tienen tal adicción a la serie? Aunque la mayoría de los espectadores necesiten leer los subtítulos para entender la serie, este obstáculo no les ha echado para atrás.
Sin embargo, si echamos a un lado los prejuicios culturales y políticos que nos impiden ver la verdad, este fenómeno se puede explicar fácilmente. A los espectadores chinos, House of Cards es una serie basada en un contexto actual y extranjero. Esto transforma lo familiar en desconocido, y la curiosidad por lo desconocido es algo que ocurre en todo el mundo; nos atraen fácilmente las cosas que no hemos visto ni escuchado antes.
Las series sobre la corte real china de la antigüedad tratan sobre lucha de poder. Y a pesar de estar separados de los ciudadanos, siempre fueron un foco de curiosidad por parte del público. Las historias sobre emperadores, reinas, concubinas, ministros, asesores y conspiraciones siempre han sido temas populares entre el público chino. En la última década se han producido más de 3.000 series de televisión basadas en las antiguas cortes reales, y la gente todavía no se cansa de verlas.
Sin embargo, gracias a algunas limitaciones, las luchas políticas internas del oficialismo actual rara vez han sido representadas en el cine y las producciones de televisión de China. House of Cards, que muestra las luchas políticas en los círculos de una importante potencia mundial, satisface el deseo del público chino de obtener información sobre las contradicciones y poderes que compiten en el oficialismo.
El atractivo de House of Cards para el público chino está también en su realismo crítico, que tiene una larga tradición en las películas y programas de televisión de Estados Unidos.
House of Cards tiene dos puntos fuertes: uno son las luchas políticas internas, y el otro es la avaricia y los pecados que cometen los humanos. Las subidas y bajadas, la vileza y el descaro de la pareja Frank-Claire están estrechamente entrelazados con las luchas por el poder; la locura y el desamparo, la fama y la muerte de la reportera Zoe son el resultado inevitable de su propia debilidad. Existen casos similares en la vida social contemporánea en China, pero aún no han llegado a las pantallas. House of Cards es incisiva y sin piedad, y permite que los espectadores chinos disfruten de las críticas indirectas, además de ayudarlos a reflexionar y a asociar la serie con la realidad que están viviendo.
Varias series de televisión chinas recientes, especialmente aquellas basadas en disputas familiares, que han sido tachadas de "farsas nacionales", ha recibido un creciente desprecio. La popularidad de House of Cards también puede ser una advertencia al cine chino y a los productores de televisión que han realizado películas y series de televisión impregnadas con un toque de materialismo que no satisface a la audiencia china actual.
El autor es becario de investigación de la Fundación China de Estudios Internacionales y Estratégicos. www.chinausfocus.com
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