Capeando la lluvia, miles de personas han acudido al estadio FNB de Soweto, en Johannesburgo, la mañana del martes para asistir al funeral del expresidente sudafricano Nelson Mandela.
Antes de que se abrieran las puertas grandes multitudes habían hecho cola durante horas para dar el último adiós a uno de los hombres de Estado más queridos del mundo.
"He llegado antes de las 2 de la madrugada. No quería perderme este día. Estoy aquí para decir gracias y descansa en paz a Madiba", dijo Amukelani Mazibuko, de 31 años de edad, que llegó al estadio desde Thembia, localidad situada a unos 80 kilómetros de distancia.
Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica, murió en su casa de Johannesburgo el 5 de diciembre a los 95 años de edad.
"Estamos haciendo historia", dijo Mbuyiselo Nyanda, de Soweto.
Más de 100 jefes de Estado y de gobierno, así como presidentes presentes y pasados, asistirán al funeral. Organizaciones internacionales y regionales también estarán representadas en la ceremonia.
Entre los dignatarios clave que asistirán a la ceremonia se encuentran el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini Zuma.