El presidente italiano, Giorgio Napolitano, enfatizó el miércoles la necesidad de garantizar condiciones de trabajo legales y seguras después de que un incendio se cobrara la vida de siete trabajadores chinos en una fábrica en el centro de Italia.
Tras expresar sus condolencias a la comunidad china local, Napolitano destacó la importancia de "intervenir para evitar condiciones de trabajo ilegales".
El presidente indicó que el objetivo consiste en combinar el desarrollo económico con la protección de la vida y la salud humanas en el área, que es un distrito manufacturero importante en Europa.
Haciéndose eco de estas declaraciones, el primer ministro italiano, Enrico Letta, señaló que su gobierno "implementará una planificación y reorganización" en el distrito.
Un incendio se desató el pasado domingo en una fábrica textil en los suburbios de la localidad de Prato, al norte de Florencia, donde existe una gran concentración de empresas chinas que emplean a al menos 30.000 trabajadores.
Un total de siete personas perdieron la vida mientras que otras dos resultaron gravemente heridas, informó la agencia de noticias italiana ANSA.
La policía local indicó que las chispas que causaron el incendio se originaron por el derrumbe de algunos cubículos de cartón-yeso que se habían fabricado para instalar los dormitorios de los trabajadores.