BAGDAD, 30 oct (Xinhua) -- Al menos 21 personas, incluidos oficiales de alto rango del ejército, murieron y otras 46 resultaron heridas en dos ataques bomba suicidas perpetrados en el centro y el norte de Irak, dijo la policía hoy miércoles.
El ataque que causó mayor número de víctimas tuvo lugar en la tarde del martes, cuando dos terroristas suicidas disfrazados con uniformes del ejército detonaron sus chalecos explosivos en casa de un líder del grupo paramilitar Sahwa, apoyado por el gobierno, en la localidad de Tarmiyah, unos 40 kilómetros al norte de Bagdad, matando al menos a 14 personas y dejando a otras 25 heridas, dijo una fuente de la policía local a Xinhua.
El ataque tuvo lugar durante una cena celebrada por Shiekh Sa'eed Jasim, el líder de Sahwa, a la que había invitado a algunos oficiales del ejército y la policía, informó la misma fuente.
Entre los muertos se encuentra el general de brigada Mohamed Abdul-Sattar, comandante de la 22ª brigada del ejército iraquí, y otro oficial, además de seis soldados, tres policías y tres miembros de Sahwa, incluido el hijo de Shiekh Jasim, añadió la fuente.
Los heridos son 14 soldados, siete miembros de Sahwa y cuatro policías, dijo.
Los milicianos Sahwa, también conocidos como el Consejo del Despertar o los Hijos de Irak, incluyen a algunos poderosos grupos insurgentes suníes opuestos a Estados Unidos, quienes volvieron sus rifles contra la red de Al Qaeda tras haber sido desalentados por la brutalidad y el fanatismo religioso de Al Qaeda.
También en la noche del martes, un terrorista suicida trató de empotrar su furgoneta cargada de explosivos contra una comisaría en la aldea de Al-Mowla, unos 30 kilómetros al oesta de de la ciudad de Mosul, la cual a su vez se encuentra unos 400 kilómetros al norte de Bagdad. Los guardas dispararon sobre la forgoneta y obligaron al atacante siucida a hacer detonar el vehículo junto a unas casas cercanas, dijo a Xinhua una fuente de la policía local.
La enorme explosión mató a siete civiles, tres policías y causó heridas a 21 personas. Asimismo, al menos diez viviendas quedaron destruidas y varias más sufrieron desperfectos, dijo la fuente.
Irak es escenario del peor brote de violencia en los últimos años. De acuerdo con la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak, cerca de 6.000 iraquíes murieron y más de 14.000 resultaron heridos entre enero y septiembre de este año.