Alrededor de 160 parlamentarios japoneses de un grupo no partidista mostraron sus respetos ante el templo de Yasakuni, vinculado con la historia de la guerra en Japón, durante su festival del otoño hoy viernes por la mañana, según la prensa local.
El ministro japonés del Interior y Comunicaciones, Yoshitaka Shindo, también realizó una visita al polémico templo anteriormente en la jornada de hoy, después de que el primer ministro Shinzo Abe enviara el jueves una ofrenda al templo bajo el título de "primer ministro".
Sanae Takaichi, jefa de políticas del gobernante Partido Liberal-Demócrata (PLD), se encontraba en el grupo de legisladores que visitaron el controvertido santuario, y dijo que deberían continuar visitando el lugar, el cual es considerado un símbolo del militarismo de Japón en tiempos de guerra.
Durante el festival de primavera en abril, 168 legisladores japoneses acudieron a mostrar sus respetos al templo de Yasukini, el número más alto desde 1989, lo cual suscitó una gran oposición en los países vecinos de Japón, principalmente China y Corea del Sur.
El subsecretario del gabinete nipón, Katsunobu Kato, también realizó una visita el mismo día e indicó que Japón continuará fortaleciendo sus lazos con los países vecinos y asegurándose, a un mismo tiempo, de que la cuestión no afectará a las relaciones en general.
Las visitas se producen en un momento en que las relaciones de Japón con ambos países, los cuales sufrieron las agresiones japonesas en tiempos de guerra, atraviesan un tramo complicado debido a la actitud de Japón hacia su historia en tiempos de guerra y a disputas territoriales.
Alrededor de 2,5 millones de japoneses caídos durante la guerra, incluidos 14 criminales de guerra de clase A durante la Segunda Guerra Mundial, están enterrados en Yasakuni, por lo que las repetidas visitas de los legisladores nipones al lugar han supuesto un obstáculo en la normalización de los lazos de Japón con los mencionados países.
Hidehisa Otsuji, legislador de la cámara alta con el PLD y cabeza del grupo de visitantes al templo, dijo estar convencido de que Abe visitará el lugar en algún momento. El primer ministro japonés, conocido como un conservador obcecado, no prohíbe a los miembros de su gobierno que visiten el polémico templo.
La portavoz de Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, urgió el jueves pasado a Japón a abordar de manera correcta las cuestiones que rodean al polémico templo y recapacitar y admitir la historia de agresión del país tras la ofrenda de Abe.
Por otro lado, funcionarios surcoreanos criticaron también a Abe por un gesto más de desconsideración en relación con el controvertido templo.