El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy en términos enérgicos una serie de ataques con bomba que provocaron la muerte a una gran cantidad de iraquíes e hirieron a decenas más antes de la festividad de Eid Al-Adha.
En una declaración emitida en la sede de la organización por su vocero, Ban condenó en términos enérgicos los ataques con bombas perpetrados en los últimos días en Irak.
De acuerdo con la policía iraquí y con funcionarios del Ministerio del Interior, al menos 23 personas murieron y 148 resultaron lesionadas en ataques violentos separados llevados a cabo el domingo en Irak.
Estos ataques, los más recientes en medio de una intensificación de los ataques con bombas, son particularmente despreciables debido a que afectan a los iraquíes en una época en la que dan la mano a los necesitados y a quienes sufren con motivo del Eid Al Adha, una festividad musulmana anual que conmemora el fin del momento cumbre de la peregrinación anual o hajj, como se le conoce en árabe, dijo el secretario general de la ONU.
Ban pidió a los líderes iraquíes trabajar en favor de la unidad política y alejar al país del borde de la violencia sectaria, se indicó en la declaración.
El secretario general de la ONU ofreció su más sincero pésame a las familias de las víctimas y al gobierno de Irak y deseó a los heridos una pronta recuperación.
De acuerdo con la declaración, la ONU, incluyendo la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (Unami, por sus siglas en inglés), seguirán apoyando al gobierno y al pueblo de Irak en la construcción de un país pacífico, democrático y próspero.
Irak es escenario del peor brote de violencia de los últimos años, lo que genera temor en el sentido de que el país esté regresando al conflicto civil abierto que alcanzó su punto álgido en 2006 y 2007, cuando el número mensual de muertos superó en ocasiones las 3.000 víctimas.
La Unami dijo que cerca de 1.000 iraquíes murieron y más de 2.100 resultaron heridos el mes pasado en actos terroristas y de violencia.