El gobierno estadounidense reiteró hoy que su posición de que el presidente sirio, Bashar al-Assad, tiene que dejar el poder no ha cambiado, pese a las declaraciones positivas del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, sobre la cooperación de Siria para la destrucción de sus armas químicas.
"Nuestra posición sobre él (al-Assad) es la misma, que ha perdido toda la legitimidad de dirigir Siria, que estamos trabajando para la celebración de la conferencia Ginebra II que nos conduzca a un lugar donde ambas partes, mediante consenso mutuo, elijan el liderazgo de la transición de Siria", dijo en una rueda de prensa regular Marie Harf, viceportavoz del Departamento de Estado.
Las declaraciones de Harf tuvieron lugar al responder una pregunta sobre las declaraciones de Kerry en Indonesia de que apreciaba la cooperación rusa y el cumplimiento de Siria de la resolución de la ONU al comenzar a destruir el arsenal químico sirio.
"Creo que es un logro del régimen de al-Assad, francamente. Es un buen comienzo y damos la bienvenida a un buen comienzo", dijo Kerry, quien asistió a la cumbre de APEC en Bali, a la prensa tras su reunión con su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
Harf indicó que está claro que la oposición siria no permitirá que al-Assad continúe con su gobierno. Añadió que el embajador estadounidense en Siria, Robert Ford, celebró una reunión "muy productiva" el pasado fin de semana con la oposición siria en Estambul, en la que participó el comandante rebelde Salim Idris.
Harf rechazó que las declaraciones de Kerry demuestren algún tipo de cambio en la posición de Estados Unidos sobre el futuro de al-Assad, aunque consideró la medida del gobierno del presidente sirio como "un paso hacia adelante".