El gobierno de Somalia rechazó hoy un informe presentado la semana pasada por el Grupo de Supervisión de la ONU para Somalia y Eritrea que afirma que existe una corrupción generalizada en las instituciones financieras nacientes de este país del cuerno de Africa.
"Está claro que el informe depende cada vez más de chismes, culpabilidad por asociación y rumores", dijo el vocero presidencial, Abdirahman Omar Osman.
"Esto ha tenido como resultado la publicación de un informe parcial que permite que acusaciones perjudiciales y carentes de fundamento se conviertan en un asunto público incuestionable", agregó el vocero.
Osman expresó su preocupación por las "numerosas imprecisiones, contradicciones y ausencia de hechos" y pidió lo que el denominó como una consulta adecuada y la formación de un "panel de adjudicación" para evaluar todos los futuros informes del grupo de supervisión de la ONU.
El órgano de la ONU, cuyo mandato es supervisar el embargo de armas impuesto a Somalia y Eritrea, emite informes sobre la situación en ambos países africanos que en ocasiones han cuestionado sus conclusiones.
El vocero gubernamental dijo que el panel de la ONU utiliza "un enfoque en exceso clandestino" en su investigación y que los integrantes del equipo no visitaron Mogadiscio durante sus investigaciones.
Osman dijo que el enfoque del grupo amenaza con socavar "el proceso de recuperación y amenaza la paz y estabilidad en Somalia".
"Por lo tanto, el gobierno federal solicitará al Consejo de Seguridad de la ONU que establezca un período obligatorio de consultas antes de la publicación y que nombre un panel de adjudicación independiente para todos los próximos informes del Grupo de Supervisión", dijo el vocero.
El vocero dijo que la acción será un "imperativo" para el proceso de paz en Somalia y para la integridad de los futuros informes del grupo de la ONU sobre el país, con el fin de hacerlos "creíbles, precisos e imparciales".
Osman dijo que las acusaciones del grupo de la ONU en el sentido de que el Banco de Somalia es un "fondo para la corrupción" y de que el proceso de retiros del banco es un "sistema de clientelismo personal" son una "flagrante tergiversación".
"Los llamados 'retiros personales' son principalmente, de hecho, pagos apropiados y legítimos a los ministros y personal del gobierno que no cuentan con otras facilidades bancarias para ellos", dijo Osman. El vocero dijo que el gobierno somalí ha comenzado la reconstrucción de las instituciones estatales y el establecimiento de nuevas normas para el manejo de las finanzas públicas en colaboración estrecha con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.