Los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo Morales, firmaron hoy en esta capital cinco acuerdos bilaterales y una alianza estratégica en temas de comunicación con ocasión de la visita oficial del mandatario boliviano.
Los acuerdos se firmaron al término de una reunión privada que sostuvieron ambos gobernantes y varios ministros en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno en Quito, en la que se analizaron temas de la relación bilateral y asuntos regionales, según informaron en una declaración conjunta.
Los acuerdos abarcan temas de salud, justicia, patrimonio cultural, ambiente, derechos humanos y comunicación.
Los entendimientos buscan una mayor cooperación e intercambio de información en esos campos.
Correa destacó el diálogo con Morales, en su primera visita oficial a Ecuador.
"Esa Bolivia, ya no es vasalla, ya no es mendiga: recuperó para su pueblo los recursos naturales. Los pueblos son los que despiertan e impulsan los cambios, pero se debe reconocer el valor de Evo Morales, orgullo para Latinoamérica y el mundo", dijo Correa.
Ambos gobernantes enfatizaron en la necesidad de profundizar la integración de la región, que coincidieron "ya no es patio trasero de nadie".
Por su parte, Morales aseguró que Ecuador y Bolivia están trabajando por el bienestar de sus pueblos.
"Si no acompañamos la liberación social con la liberación económica, de nada servirá que luchemos por la verdadera independencia de nuestros pueblos. Estamos organizándonos, y siento que hay familias que nos miran con confianza y esperanza", afirmó.
"Nuestra tarea es esa: darle esperanza a los pueblos abandonados", añadió Morales.
"Estos no son meros encuentros (presidenciales) de firma de convenios, de lo que se trata es de encontrarnos para alcanzar la liberación de nuestros pueblos", sostuvo.
Los mandatarios abordaron el incidente aéreo que vivió Morales el pasado 2 de julio en Europa tras participar en Moscú en una cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas, del que su país es miembro.
Entonces Francia, España, Italia y Portugal negaron el acceso a sus espacios aéreos al avión en el que viajaba Morales y miembros de su gabinete ante la sospecha de que a bordo iba el ex contratista de inteligencia, Edward Snowden, requerido por espionaje en Estados Unidos.
"Fue un claro atentado contra los derechos consuetudinarios. No se debía actuar así contra Evo Morales. El señor Snowden no tiene ninguna orden de captura internacional, lo que aquí se quiere es que se imponga el poder de la fuerza. Incluso si el señor Snowden estaba en ese avión, nadie tenía derecho de revisaron", criticó Correa.
Agregó que el 2 de julio "pasará a la memoria como algo inaudito pero también que nuestra América ya no es colonia de nadie, ya no es patio trasero de nadie, ya no es vasalla de nadie".
En ese sentido,dijo que su gobierno acompañará a Bolivia en la decisión definitiva que adopte ante las disculpas que han ofrecido los países europeos involucrados en el suceso.
"Solo esperamos tu decisión, Evo. Ecuador respaldará totalmente cualquier determinación que tome Bolivia respecto a aceptar o no las disculpas por parte de los países que cometieron esta agresión", sostuvo en conferencia de prensa.
Previo al encuentro con Correa, Morales colocó una ofrenda floral en el monumento a los héroes de la Independencia de Ecuador, y recibió las llaves de la ciudad por parte de la alcaldía de Quito.
El mandatario boliviano culminará su agenda con un encuentro con movimientos sociales, tras lo cual retornará a su país, según la agenda oficial.
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