John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, anunció hoy que los mediadores israelí y palestino se reunirán pronto en Washington para entablar las conversaciones de paz.
Aunque las dos partes acordaron regresar a la mesa de negociaciones, todavía falta un largo camino por delante para alcanzar un acuerdo final, dijeron analistas locales.
El anuncio fue una victoria para la dedicación de Kerry hacia el proceso de paz. Desde que asumió el cargo en febrero, ha visitado la región en seis ocasiones para sostener reuniones personales con líderes israelíes, palestinos y árabes.
Pero dado que los detalles del acuerdo no fueron revelados, no hay forma de saber si Kerry logró encontrar una forma de resolver el principal punto que ha detenido las negociaciones desde septiembre de 2010, cuando se reanudó la construcción de asentamientos israelíes.
El dr. Jonathan Spyer, del Centro Interdisciplinario de Herzliya, dijo a Xinhua que en lugar de resolver los temas, parece que Kerry los está demorando.
PRINCIPAL ASUNTO SIN RESOLVER
La prof. Galia Golan del Centro Interdisciplinario de Herzliya, dijo que cree que lo mínimo que han acordado las partes es que Kerry realizará una declaración sobre la forma en que los estadounidenses observan las conversaciones, es decir, emplear las fronteras de 1967 como base para fijar las fronteras junto con la idea de intercambios, pero ninguna de las dos partes está obligada a asumir compromisos.
"Todavía no son claras las medidas que Israel tiene la voluntad de emprender, cuál será el marco y cuál será la agenda. En otras palabras, los mismo temas que antes detuvieron las negociaciones: las líneas de 1967, la liberación de prisioneros y el congelamiento de prisioneros aún no han sido resueltos", dijo Golan.
Golan agregó que espera que hay más confrontaciones y más discusiones cuando los negociadores de los dos lados se reúnan en Washington.
Hasta ahora, los únicos detalles que pueden ser atribuidos a una fuente de renombre son los de Yuval Steinitz, ministro de Inteligencia, Relaciones Internacionales y Asuntos Estratégicos de Israel, quien dijo que, como parte del acuerdo, Israel liberará a varios prisioneros palestinos que han estado en prisiones israelíes desde antes del acuerdo de Oslo de 1993.
La cantidad exacta de prisioneros es desconocida así como el momento de su liberación, pero algunos de ellos fuerona acusados de estar involucrados en ataques dirigidos contra blancos israelíes.
Steinitz agregó que Israel no ha aceptado ninguna de las condiciones de Mahmoud Abbas, presidente palestino, que incluyen utilizar las líneas de cese al fuego existentes antes de la guerra de 1967 como fronteras de un futuro Estado palestinos y el congelamiento de la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén oriental.
OPOSICION INTERNA
Golan dijo que para Kerry lo importante es lograr que se reanuden las conversaciones y que para Netanyahu eso está bien porque sigue diciendo que no se aceptó ninguna condición.
"En otras palabras, Netanyahu va a decirle a su gabinete que no hay congelamiento de asentamientos, pero no va a construir en lugares delicados, y habrá liberación de prisioneros, pero será en un tiempo poco definido. Netanyahu hará lo que sea necesario sin admitir que aceptó ninguna condición previa debido a que eso le causaría problemas con los partidos de su coalición", agregó Golan.
El más crítico de la coalición es Naftali Bennett, líder del partido HaBayit HaYehudi, que amenazó con dejar el gobierno si Netanyahu acordaba las líneas de 1967, hecho que implicaría que Israel abandonaría algunos asentamientos.
Sin embargo, la posibilidad de que su gobierno caiga no es la única cosa de la que Netanyahu necesita preocuparse, ya que "uno de los principales problemas que enfrenta no es la coalición, sino su propio partido", dijo Golan.
El partido Likud de Netanyahu siempre ha sido del ala derecha, pero durante el último par de años se ha movido hacia la ultraderecha y ha perdido a muchos de sus políticos más moderados. Además, su partido eligió a representantes como Danny Danon, viceministro de Defensa, que dijo que el gobierno actual bloqueará cualquier acuerdo que conduzca al establecimiento de un Estado palestino.