El presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev, hizo hoy un llamado en una declaración a los partidos políticos para que apoyen la estabilidad del país y la vía europea, luego de tres semanas de protestas nacionales contra el nuevo gobierno.
Las protestas comenzaron el 14 de junio, dos semanas después de la elección del gobierno encabezado por Plamen Oresharski. Al principio, los manifestantes querían la anulación del polémico nombramiento del nuevo director de la Agencia Estatal de Seguridad Nacional el mismo día que asumió el cargo. El parlamento dio marcha atrás al nombramiento, pero las protestas continuaron con un decreciente número de participantes y con otras demandas como la dimisión del gobierno y la celebración de nuevas elecciones anticipadas.
Las fuerzas políticas del parlamento tuvieron que decir cuáles son los valores que orientan a Bulgaria, dijo Plevneliev.
"Espero ver la forma en que los partidos se opondrán a todo y a cualquiera que busque apartar a Bulgaria de su vía europea y de la estabilidad financiera, étnica y religiosa", dijo Plevneliev.
El presidente dijo que sabe que el país necesita estabilidad, por lo que cada político búlgaro tiene que responder a la pregunta de cómo han trabajado en favor de la estabilidad: agravando los problemas, resolviéndolos o dejando que se resuelvan solos.
Fue bueno que el gobierno propusiera un paquete de medidas sociales para realizar esfuerzos con el fin de reducir el costo de la electricidad para los ciudadanos y que el parlamento decidiera que trabajaría con urgencia en los cambios al Código Electoral, dijo Plevneliev.
"Pero la gente está protestando. En febrero en las calles y plazas de Bulgaria y ahora están gritando 'mafia', por lo que pregunto: ¿Cuál es la forma en que los gobernantes y la oposición están entendiendo este mensaje y qué respuesta ofrecerán específicamente a los ciudadanos?", señaló el presidente.
Plevneliev, quien fue Ministro de Desarrollo Regional y Obras Públicas de julio de 2009 a septiembre de 2011 como parte del gabinete del partido GERB, también admitió que el país podría celebrar nuevas elecciones anticipadas.
"Cuando todo lo demás falla, cuando no hay ni siquiera un intento por alcanzar un acuerdo, las elecciones democráticas son la única salida", dijo Plevneliev.
El presidente dijo que la Ley Electoral necesita sólo los cambios más urgentes e innegables debido a que "la sociedad búlgara no se encuentra en un estado estable que permita una prolongada investigación, un enfoque científico y el desarrollo de un Código Electoral completamente nuevo que podría requerir años".
El presidente ha mostrado buen juicio al señalar que el país necesita estabilidad "y ofreció la solución: nuevas elecciones", dijo Vladislav Goranov, integrante del grupo parlamentario del GERB que perdió el poder en mayo.
"Con su declaración, el Sr. Plevneliev intenta ignorar la naturaleza parlamentaria de la república y la elección que los ciudadanos búlgaros realizaron hace dos meses", dijo hoy por la tarde a los reporteros Anton Kutev, un legislador del gobernante Partido Socialista Búlgaro.