El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, mostró una falta de respeto hacia la historia en sus recientes y polémicas declaraciones ante los legisladores japoneses, indicó en un editorial publicado el sábado el diario Washington Post.
Después de revisar las "valientes medidas" adoptadas por Abe para reformar la economía nipona, el artículo insinúa que sus polémicas declaraciones sobre la agresión de Japón en tiempos de guerra podrían poner en riesgo todos los progresos.
Al ser preguntado en el Parlamento si podría reconsiderar la disculpa oficial emitida por Japón en 1995 por su colonización de Corea, Abe expresó que la definición de "agresión" aún no ha sido establecida y podría haber interpretaciones diferentes sobre el papel que desempeñó Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
"Los funcionarios de Corea del Sur y China respondieron con furia, lo que resulta comprensible. Sí, la historia siempre es reinterpretada, pero también existen los hechos. Japón ocupó Corea. Ocupó Manchuria, y después el resto de China. Invadió Malaya. Cometió agresiones", afirma el artículo.
El editorial también muestran los contrastes entre la falta de voluntad de admitir los hechos históricos por parte de Japón con la actitud honesta de Alemania en este aspecto.
El intento de Abe de "entretener la nostalgia del imperio antes de la guerra" podría costarle caro a su capacidad para promover la reforma dentro del país, o de tranquilizar a las preocupadas naciones vecinas, señala el artículo.