El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) autorizó hoy la creación de una fuerza de mantenimiento de paz en Mali, con el fin de ayudar a estabilizar la situación en el norte de este país africano sin salida al mar.
Mediante una resolución aprobada por unanimidad, los 15 miembros del consejo "decidieron establecer la Misión de Estabilización Integrada Multidimensional de la ONU en Mali (Minusma)... por un periodo inicial de 12 meses".
De acuerdo con la resolución, la nueva fuerza de paz de la ONU, compuesta por 11.200 efectivos militares y 1.440 elementos de policía internacional, se hará cargo de la actual misión en Mali encabezada por Africa el 1 de julio de 2013, aunque la fecha está sujeta a revisión.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó a los "cascos azules" para que "utilicen todos los medios necesarios" para emprender las tareas de estabilización con respecto a la seguridad, para proteger a los civiles, al personal de la ONU y los objetos culturales y para generar las condiciones para el suministro de asistencia humanitaria, se indicó en la resolución.
Pero la misión central de la Minusma será "estabilizar los centros de población claves" y "apoyar a las autoridades malienses de transición para extender y reestablecer la administración estatal en todo el país", indicó el texto.
El nuevo contingente pacificador también está autorizado para "tomar medidas activas destinadas a prevenir el regreso de elementos armados" al norte de Mali, reconstruir la policía de Mali, y desarmar y desmovilizar a los ex combatientes, a la vez que ayuda a las autoridades malienses a poner en práctica "la hoja de ruta de transición, incluidos el diálogo político nacional y el proceso electoral", señala la resolución.
El norte de Mali, un país de Africa occidental, fue ocupado por islamistas radicales después de que se desataran en enero de 2012 enfrentamientos entre tropas gubernamentales y rebeldes armados. El conflicto provocó el desplazamiento de cientos de miles de personas y forzó al gobierno maliense a pedir ayuda a Francia para frenar el avance militar de los grupos insurgentes.
Francia comenzó su intervención militar en Mali el 11 de enero a petición del presidente maliense, Dioncounda Traore, para expulsar a los rebeldes vinculados con Al Qaeda y ayudar a restaurar la soberanía del país.
Pero París ya empezó a prepararse para el retiro de sus tropas luego de tres meses de presencia militar en Mali, para pasar el mando de la operaciones de mantenimiento de paz a Naciones Unidas.
Paralelamente a Minusma, el Consejo de Seguridad autorizó a las tropas galas para que, "dentro de los límites de sus capacidades y en las áreas de despliegue, empleen todos los medios necesarios" para intervenir en apoyo a la nueva misión cuando ésta se encuentre bajo amenaza seria e inminente, a petición del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
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