El presidente de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ), Carlos Guerra y el canciller de Nicaragua, Samuel Santos, coincidieron hoy en afirmar que es imposible revertir el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que el 19 de noviembre de 2012, delimitó la frontera marítima con Colombia en el Mar Caribe.
Guerra dijo a la prensa, luego de participar en un acto público en la Asamblea Nacional de Nicaragua, que el fallo de la CIJ es cosa juzgada y que, en su consideración, es difícil que progrese un recurso de revisión que en el futuro pueda interponer Colombia en el órgano internacional.
"La estrategia jurídica de Colombia para desacatar el fallo de la CIJ, tiene solamente un impacto político de orden interno; se trata de un movimiento político a lo interno de Colombia", insistió Guerra.
En tanto el canciller nicaragüense, Samuel Santos, aseguró que el fallo de La Haya "no tiene retroceso" y que Nicaragua continuará actuando apegada a los términos de la sentencia.
"Hay que entender que para Colombia la aceptación del fallo es difícil por razones de política interna; el gobierno (del presidente Juan Manuel Santos) tiene que demostrar que está haciendo lo necesario para defender los intereses colombianos", aseguró el canciller Santos.
El jefe de la diplomacia nicaragüense se refirió a la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que le restituyó derechos a Nicaragua en el Mar Caribe, durante un encuentro con miembros de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional de Nicaragua, realizado este jueves en Managua.
Santos dijo que informó a los diputados que integran dicha comisión sobre el estado jurídico de los procesos pendientes en el seno de la Corte, particularmente, todo lo relacionado con el diferendo limítrofe con Costa Rica.