Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 25 abr (Xinhua) -- Una ley aprobada esta semana en el parlamento de Uruguay promueve la universalización de los instrumentos electrónicos de pago y de los servicios financieros, al establecer beneficios tributarios para cumplir con ese objetivo.
Con un fuerte impulso del gobierno del presidente José Mujica, la nueva norma que regirá en su plenitud a partir de agosto próximo pretende colaborar en la formalización de la economía y abaratar el costo de los créditos y el ahorro.
Una apuesta oficial ha sido favorecer la importación del dispositivo POS (siglas en ingles de la terminal de punto de venta) para el pago con tarjeta.
El asesor del Ministerio de Economía, Martín Vallcorba, destacó "un aumento de más del 40 por ciento de las empresas que aceptan medios de pagos electrónicos".
Si bien Uruguay no estaba "mal posicionado" en el uso de tarjetas de débito, sí estaba "absolutamente rezagado", admitió Vallcorba en declaraciones al diario local "El País".
La Ley de Inclusión Financiera se aprobó el jueves en el Senado con los votos del oficialista Frente Amplio (FA) y recibió sanción definitiva.
El senador del FA, Rafael Michelini, recordó que 75 por ciento de los uruguayos "están excluidos del crédito barato" y este proyecto de inclusión "nos está diciendo el deber que tenemos".
NORMA POLEMICA
Con la nueva ley será obligatorio el pago de salarios, beneficios sociales, nuevas jubilaciones y honorarios profesionales a través de cuentas bancarias, tarjetas de débito o dinero electrónico (tarjetas prepagas).
Esa exigencia también abarca a los trabajadores domésticos y rurales.
Las cuentas bancarias no tendrán costo de apertura, mantenimiento ni saldo mínimo, lo cual ha generado cuestionamientos desde los bancos.
En tanto, el dinero electrónico en instrumentos como la tarjeta prepaga y la billetera electrónica será aceptado como medio de pago.
La ley establece rebajas en la tasa del impuesto al valor agregado (IVA) para las compras que se realicen con tarjeta de débito o tarjeta prepaga.
En esos casos el IVA pasará de 22 a 20 por ciento (tasa básica) y de 10 a 8 por ciento (tasa mínima).
Además, los comercios no podrán ofrecer un tratamiento más favorable a quienes paguen en efectivo.
La nueva normativa abarcará al pago de alquileres cuando supere el equivalente a 415 dólares y desde mayo de 2015 al pago de impuestos.
El senador oficialista Rafael Michelini destacó que el mercado de créditos baratos se multiplicará por cuatro y "aquellos que no tenían acceso a ese crédito lo van a tener".
Recordó que el 74 por ciento del quintil más alto de la población tiene cuenta bancaria, pero en el más bajo sólo el 17 por ciento cuenta con una.
"El quintil más bajo no accede al crédito que podría porque no hay un descuento vía bancaria", argumentó el senador durante el debate el legislador del FA.
El proyecto tuvo los votos del oficialismo y el rechazo de la oposición, que sólo acompañó algunos artículos.
Los conservadores partidos Nacional (PN) y Colorado (PC) pretendían que las cooperativas de ahorro y crédito y de consumo no quedaran igualadas a los bancos.
Sus legisladores también pusieron en duda la efectividad de la rebaja del IVA.
El senador del PN, Luis Alberto Heber, dijo que "cuando empiece a verse el fracaso de esta ley ya habrán pasado las elecciones. Y el Frente Amplio va a poder decir que cumplió con la promesa de bajar el IVA".
Para el vicepresidente del Centro de Almaceneros Minoristas (Cambadu), que agrupa a pequeños comercios, Daniel Fernández, el efecto de la ley será limitado "porque resta mucha cosa por hacer, por lo pronto, masificar los POS".
"Queremos masificar algo de un día para otro y no se puede", explicó Fernández, quien destacó que "son pocos los comercios que los tienen", por un tema de falta de incentivos.
"El comienzo será con muchas piedras y será más problemático en el interior. Para que se masifique verdaderamente tendrá que pasar un tiempo", agregó Fernández.
A juicio del senador del FA, Enrique Rubio, el texto legal significa "un gran avance", según dijo al diario digital "Montevideo.com", el cual implica "una revolución desde el punto de vista cultural".