SAN SALVADOR, 14 nov (Xinhua) -- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, condenó la destrucción de los archivos sobre niños desaparecidos resguardados por una organización investigadora de violaciones cometidas durante la guerra civil.
"Probablemente pudo incomodar a algunos que en el pasado fueron responsables de esos hechos considerados como graves violaciones a los derechos humanos", opinó el mandatario.
Por su parte, la dirigencia del partido gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) demandó una investigación exhaustiva sobre el acto criminal.
Según la Policía Nacional Civil (PNC), al menos tres hombres armados irrumpieron en las instalaciones de la Asociación Pro Búsqueda y amordazaron al vigilante y procedieron a quemar archivos y robar las computadoras de la oficina.
Hasta la fecha, cerca de 1.200 casos de niños robados por miembros de la Fuerza Armada durante los operativos militares han sido denunciados ante Pro-Búsqueda y el gobierno.
La comisión política del FMLN calificó el asalto como un acto "cobarde contra una entidad promotora de los derechos humanos de niñas y niños víctimas de desapariciones forzosas durante el conflicto armado".
"Nuestro apoyo a Pro Búsqueda para que continúen con su valiosa labor profesional y humanitaria, que fuerzas oscurantistas han intentado frenar", pidió el Frente, a través de un comunicado.
Pro-Búsqueda es una institución que desde 1994 se encarga de buscar a los niños que desaparecieron de forma forzada durante el conflicto armado salvadoreño, que acaeció entre 1980 y 1992.
Los hechores entraron directamente a áreas específicas de la organización donde destruyeron documentación de administración, jurídico e incidencia pública.
En tanto, el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, anticipó que el ataque fue "evidentemente planificado, realizado por personas que tenían un propósito claramente definido, ya que se han dirigido a destruir y atracar áreas claves de información".
Morales destacó que hace muchos años los salvadoreños no habían visto este modus operandi y que siempre solía generar miedo en el pasado.