RIO DE JANEIRO, 14 nov (Xinhua) -- La Justicia dictó hoy al Flamengo recortar a la mitad el precio de las entradas para el partido de revancha contra el Atlético Paranaense, que definirá al campeón de la Copa de Brasil y se jugará el 27 de noviembre, en el estadio Maracaná de esta ciudad.
En un sentencia dictada este jueves, el Juzgado Especial de los Aficionados aceptó la petición presentada por el Ministerio Público, que consideró "abusivos" los precios exigidos por el club, unos 400 por ciento más altos que los valores cobrados en el partido por la semifinal entre Flamengo y Goiás.
Los boletos que ya están siendo vendidos oscilan entre 250 y 800 reales(109 y 348 dólares) para el público que no participa del proyecto socio-hincha del club) pero el juez Marcello Rubioli sugirió fijar el precio de los boletos entre 120 y 320 reales (entre 52 y 139 dólares).
El fallo de la Justicia obliga al Flamengo y a la empresa que detiene la concesión del estadio Marcaná a alterar los precios de las entradas ya emitidas e informar los nuevos precios en sus sitios oficiales aun este jueves, para evitar puniciones.
En declaraciones a la radio Globo, el presidente del rojinegro carioca, Eduardo Bandeira de Melo afirmó que desconocía la decisión de la justicia y comentó que en caso de ser confirmada, era "absurda".
Según el dirigente, el gran número de boletos vendidos hasta el momento demuestra que los precios no asustaron a los aficionados y defendió el aumento de los valores alegando que la recaudación de la final de la Copa do Brasil es la única oportunidad que tiene el Flamengo de equilibrar sus finanzas en esta temporada.
Sin embargo, Bandeira de Melo aseguró que en caso de ser notificado por la Justicia, cumplirá el fallo."Decision judicial no se discute, se cumple", concluyó.
La polémica en torno a los precios de las entradas se inició el lunes, cuando el organismo de defensa de los derechos de los consumidores (Procon) de Río cuestionó al Flamengo sobre el tema .
El presidente del club, no contestó a los cuestionamientos y el miércoles el Procon presentó una acusación de desobediencia ante la Comisaría del Consumidor y envió a dos funcionarios a la sede del rojinegro carioca a buscar la documentación financiera exigida para análisis de los precios.
El Flamengo acusó a los funcionarios de haber ingresado a las instalaciones del club sin orden judicial y estes acabaron por llamar a la policía bajo alegación de que director del Flamengo Marcelo Helman se negó a entregar los documentos .
El club sustenta que tiene el derecho a fijar los precios de las entradas para sus partidos sin interferencia del Estado, ya que estos son eventos privados, sujetos solamente "a los principios de la libre iniciativa y de la libre competencia", y que no compete al sector público tarifar o congelar precios.