LISBOA, 1 nov (Xinhua) -- El Parlamento portugués aprobó hoy los Presupuestos Generales para 2014, con los votos a favor de los dos partidos que forman la coalición conservadora de gobierno, los Socialdemócratas del primer ministro Pedro Passos Coelho, y los Democristianos del viceprimer ministro Paulo Portas.
Pero todos los partidos de la izquierda, Socialistas, Comunistas, Bloco de Esquerda y Los Verdes, votaron en contra de los presupuestos.
El secretario general del Partido Socialista (PS), António José Seguro, acusó al gobierno de "esconder" 700 millones de euros de recortes en los Presupuestos, ya que según él no ha explicado dónde los va a aplicar.
"Hay algunos cortes que se conocen, pero hay otros cortes que el gobierno esconde", afirmó Seguro durante el debate parlamentario previo a la votación.
"El gobierno continua escondiendo a los portugueses más de 700 millones de euros en recortes, los ha colocado en los Presupuestos pero no explica de dónde vienen", afirmó para argumentar el rechazo de su partido al texto.
Seguro dijo que la "austeridad" durante los dos últimos años y medio impuesta por el ejecutivo de una coalición de derechas no es "inevitable" , sino que es una "opción ideológica" del gobierno que ha "transformado un programa de ajuste en un programa de empobrecimiento de Portugal".
Un programa que según el líder socialista "va más allá de la Troika", al constar del doble de la austeridad prevista.
Pero a pesar de la oposición de los socialistas, el ejecutivo de Passos Coelho cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento, por lo que no necesita los votos de la oposición para aprobar el documento.
Los partidos de la izquierda anunciaron que solicitarán la intervención del Tribunal Constitucional (TC) para determinar si hay ilegalidad en alguna de las medidas de austeridad.
El recorte del 10 por ciento para los funcionarios públicos a partir de los 600 euros constituye una medida nueva incluida en los presupuestos.
Hasta ahora, este recorte sólo se aplicaba a los funcionarios públicos con sueldos a partir de los 1.350 euros.
Esta mañana, a las puertas del Parlamento luso se manifestaron sindicalistas y jubilados portugueses para protestar contra la austeridad.
Los pensionados continuarán contribuyendo con la Contribución Extraordinaria de Solidaridad (CES), un impuesto extraordinario que ya se ha aplicado este año y que seguirá vigente el próximo, y que consiste en el corte progresivo entre 3,5 por ciento y 10 por ciento para los jubilados con pensiones a partir de 1.350 euros al mes. Además, el gobierno pretende cortar un 10 por ciento las pensiones públicas a partir de los 600 euros.
En la protesta, convocada por la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP), su secretario general, Arménio Carlos, volvió a pedir la renuncia del gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas.
De igual forma demandaron la reposición de los cuatro días festivos que este año ha perdido el calendario laboral portugués, entre ellos el uno de noviembre.