BRASILIA, 5 sep (Xinhua) -- El gobierno de Brasilia anunció hoy el despliegude de grandes medidas de seguridad en las calles de la capital brasileña, con la finalidad de evitar incidentes durante el desfile del Día de la Independencia el próximo sábado, luego de la ola de protestas que experimentó el país en los últimos meses.
La Secretaría de Seguridad de Brasilia informó que se destinarán 6.250 policías para evitar incidentes en el desfile cívico-militar del 7 de septiembre, al cual asistirán las principales autoridades del país.
Varios movimientos sociales convocaron a través de internet a manifestaciones para ese mismo días en la capital brasileña.
Las autoridades del Distrito Federal esperan la presencia de unas 100.000 personas en las calles para ver el desfile, mientras que las manifestaciones de protesta pueden reunir a unas 50.000 personas.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, junto a la mayoría de los ministros y miembros del Poder Legislativo, del Poder Judicial y diplomáticos, verá el desfile en la famosa Explanada de los Ministerios, una de las más famosas avenidas de Brasilia.
El secretario de Seguridad de Brasilia, Sandro Avelar, dijo que una de las principales preocupaciones es que los manifestantes se desplacen hasta el estadio Nacional Mané Garrincha, donde el sábado se jugará un partido amistoso de fútbol entre la selección brasileña y Australia, en el cual se espera a unos 50.000 espectadores.
Avelar anunció que se destinarán unos 4.000 agentes para garantizar el orden en las afueras del estadio.
El secretario de Seguridad reconoció la "legitimidad" de los movimientos sociales para expresar sus quejas y opiniones en las calles, sin embargo los instó a evitar al máximo todo acto de vandalismo y aseguró que los servicios de inteligencia tienen información de que grupos violentos de otras regiones del país pueden participar en las protestas.
Las manifestaciones realizadas en Brasil desde junio pasado, son principalmente convocadas a través de las redes sociales para protestar contra la mala calidad de los servicios públicos y la corrupción imperante en el país.