La presidenta argentina, Cristina Fernández, rechazó hoy un eventual ataque militar unilateral a Siria, en declaraciones hechas en San Petersburgo, Rusia, a donde llegó para participar en la Cumbre del Grupo de los 20 (G20), que vincula a las mayores economías del mundo.
Fernández llegó al aeropuerto de Pulkovo a las 15:19, hora local, (11:19 GMT), a bordo del avión oficial Tango 01 junto a sus ministros de Economía, Hernán Lorenzino, de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, y el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro.
En breves declaraciones a la prensa al descender de la aeronave, Fernández sostuvo que "este será un G20 especial" por ser un "momento mundial grave, no sólo por la crisis económica desatada desde la caída de (la banca) Lehmann Brothers" sino también por la que impera en Medio Oriente.
La mandataria rechazó una eventual intervención militar unilateral en Siria.
"Nosotros, como miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el propio Papa, la gente, nadie, absolutamente nadie, quiere la guerra y no creemos que a las muertes se las solucione con más muertes", dijo.
Añadió que "Nos parece una incoherencia y una inconsistencia total. De estas cosas tenemos que hablar en términos civilizados porque la muerte no tiene ideología".
"Estamos en una situación complicada, grave en lo institucional global como es el caso de Siria, en Medio Oriente y en realidad en el mundo", añadió.
La semana pasada, Buenos Aires difundió un comunicado para rechazar una eventual intervención militar en Siria y propuso que la ONU determine si se usaron armas químicas en la virtual guerra civil siria.