BOGOTA, 2 sep (Xinhua) –- El jefe del equipo negociador de la paz del gobierno del presidente Juan Manuel Santos en La Habana, Humberto de la Calle, dijo hoy que de firmarse un acuerdo con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), éste llevará al menos una década para dejar ver sus resultados.
De la Calle recordó que en el proceso se han establecido una serie de puntos que requieren de tiempo para generar los cambios que permitan el arraigamiento de la paz en el posconflicto.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y representantes de las FARC negocian en La Habana -a instancias de los gobiernos de Cuba y de Noruega- un acuerdo para terminar con medio siglo de conflicto armado, mientras el Ejército colombiano intensificó sus operaciones militares y ha diezmado a los guerrilleros.
El negociador gubernamental explicó que “en ese momento se abre lo que solemos llamar la fase tres; es una fase de más larga duración, de un período que podría ser de una década, donde deben operar una serie de cambios que permitan conseguir esa paz estable y duradera”, explicó.
El funcionario subrayó que en la agenda sólo se está abordando la finalización del conflicto, pero no se ha discutido ni se discutirán los lineamientos del Estado de Derecho.
“No se trata de colocar al Estado bajo una vigilancia con armas; no habrá supervisión armada de las FARC a la gestión del Gobierno”, subrayó.
De igual manera, consideró que la decisión de negociar en Cuba sin un cese al fuego en Colombia ha sido acertada, pues permite la agilización de las deliberaciones, y el balance militar para el país es positivo.
El gobierno colombiano, lejos de aceptar una tregua propuesta por las FARC, intensificó sus operaciones militares con apoyo de Estados Unidos.
“Sería un contrasentido perder una ventaja militar. Igualmente la verificación de hechos nuevos de violencia sería una tarea romana”, señaló.
A su vez, el líder de las negociaciones resaltó la importancia de la confidencialidad durante las negociaciones, y explicó que sólo se ha revelado parte de lo acordado en el primer punto de la agenda relacionado con el tema agrario.
El ex vicepresidente también aludió a la aplicación de la justicia a los miembros de las FARC durante el posconflicto (uno de los puntos más controversiales del proceso), y reiteró que el gobierno no comparte la idea de una Asamblea Constituyente, que proponen los rebeldes para hacer cambios constitucionales.
“Las FARC dicen que no al marco jurídico para la paz y optan por la Asamblea Constituyente como una pila bautismal donde se va a olvidar lo ocurrido”, dijo.
De la Calle se pronunció durante el foro "Proceso de Paz en La Habana, conveniencia, retos y dilemas" organizado por la revista "Semana" en la ciudad de Bogotá, donde agradeció el apoyo de los países garantes del proceso, Noruega y Cuba, y los acompañantes, Venezuela y Chile.