SANTIAGO, 31 ago (Xinhua) -- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, señaló hoy que muchas personas actuaron como "cómplices pasivos" del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, al criticar la herencia negativa del régimen militar del extinto general chileno, Augusto Pinochet.
"Sin duda que el gobierno militar tuvo sombras muy profundas, como el atropello reiterado, permanente y sistemático de los derechos humanos por parte de agentes del Estado o la pérdida de libertad y la supresión de los derechos esenciales", admitió Piñera, de derecha, al diario local La Tercera en una entrevista publicada hoy.
Pero señaló que son varios culpables en estos hechos. "Hubo muchos que fueron cómplices pasivos: que sabían y no hicieron nada o no quisieron saber y tampoco hicieron nada".
También, dijo, "hubo jueces que se dejaron someter y que negaron recursos de amparo que habrían permitido salvar tantas vidas. También periodistas, que titularon sabiendo que lo publicado no correspondía a la verdad", resaltóel jefe de Estado.
Fue igualmente tajante al afirmar que "en este Gobierno no hay ningún ministro ni ha habido ministro que haya sido ministro del gobierno militar".
Mas recalcó que durante el régimen de Pinochet "también hubo algunas luces, como el programa de modernización de nuestra sociedad, de nuestra economía e instituciones, la apertura al exterior, la incorporación de la economía social de mercado y las oportunidades para la iniciativa individual".
Las declaraciones coinciden con la cercanía de los 40 años del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende, en un ambiente de revisión histórica en el país, que ha influido en la campaña electoral presidencial en curso rumbo a los comicios de noviembre.
Piñera comentó la petición de perdón del senador de derecha Hernán Larraín, quien aseguró que la violación de los derechos humanos durante el régimen militar es condenable
"Es un tema personal. No creo lógico que empecemos unos a otros a exigirnos actos de perdón. El perdón es un acto libre e individual, que surge de la iniciativa y conciencia de cada uno y, por lo tanto, yo respeto a los que piden perdón y a los que sienten que no tienen necesidad de pedirlo", dijo.
El régimen militar del general Pinochet se prolongó 17 años (1973-1990), período durante el cual 200.000 chilenos pasaron al exilio, 30.000 fueron torturados por organismos de seguridad, otras 3.000 fueron ejecutadas y 1.200 aún permanecen como detenidos desaparecidos.