La adicción en el consumo de las drogas no es un delito, es una enfermedad, afirmó el director de Tratamiento y Rehabilitación del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA), doctor Gustavo Castillo.
En sus oficinas en el sur de la Ciudad de México, en entrevista con Xinhua, el funcionario indicó que bajo ese concepto el Instituto trabaja muy cerca con el Sistema Penitenciario del Distrito Federal, ya que el 90 por ciento de los internos cometió un delito bajo el efecto de una sustancia.
Explicó que con base en el programa justicia terapéutica, logran que primo delincuentes que cometieron un delito bajo el efecto de una droga no sean ingresados a los penales, sino que reciban tratamiento contra las adicciones.
Dijo que en la capital mexicana hay una población en los centros penitenciarios de más-menos 42.000 internos, de los que 70 por ciento consumen un tipo de droga y 10 por ciento más son dependientes.
El resto puede consumir alguna droga lícita como el tabaco, pero también hay quienes no consumen ningún tipo de droga.
Castillo agregó que de ese 80 por ciento de los que consumen algún tipo de droga comete desde el robo hasta el homicidio y, en 90 por ciento de los casos, lo hace bajo el efecto de una sustancia tóxica.
El IAPA, institución que se creó en 2010 como órgano rector, y comenzó sus actividades en 2011 con poco más de 120 personas, viene cumpliendo paso a paso los objetivos para prevenir y atacar el consumo, así como la reinserción social va logrando algunos éxitos.
En la capital mexicana existen 1.906 centros de atención contra las adicciones.
"La Ley para la Atención Integral del Consumo de Sustancias Psicoactivas en el Distrito Federal nos mandata crear un censo. Ya lo tenemos, pero el problema es que el 94 por ciento es de ayuda mutua. Y apenas el 6 por ciento está profesionalizado", dijo el director.
Agregó que el 94 por ciento de esos centros se basan en el modelo "Minnesota de los 12 pasos" (método de desintoxicación y basado enla abstinencia), y el resto de tipo profesional y mixto.
Comentó que la tarea no es fácil porque muchos centros de ayuda que tienen trabajando muchos años -unos hasta 40 o más años- tienen su propios métodos, y el problema es convencerlos de que se profesionalicen, esto es, "que les enviamos médicos, psicólogos y trabajadoras sociales".
Cuando un centro acepta trabajar sobre los lineamientos del IAPA, puede recibir además, becas, que van de los 120.000 a los 180.000 pesos anuales (entre 9.000 y 14.000 dólares) hasta por 20 tratamientos.
Los 1.906 centros contra las adicciones tienen en promedio 30 personas. Algunos, dependiendo su infraestructura, pueden atender a más y de manera residencial hasta por tres meses, de acuerdo a la severidad de su adicción. Otros atienden a adictos de forma ambulatoria, es decir, no se internan.
El doctor Castillo habló de recientes estadísticas dadas a conocer por la Dirección Ejecutiva de Investigación y Evaluación del Instituto, en la población estudiantil de los niveles secundaria y preparatoria en la Ciudad de México.
Señaló, por ejemplo, que en hombres, la primera sustancia tóxica que probaron fue el alcohol, mientras que las mujeres dijeron haber consumido cocaína.
La estadística señaló que el consumo de droga pasó de 21,5 por ciento en 2009 a 24,4 por ciento en 2012; por sexo, el consumo de cualquier droga alguna vez en la vida es mayor en hombres (25,7 por ciento) que con mujeres (23,1 por ciento).
Para las drogas médicas (tranquilizantes, anfetaminas y sedantes) el consumo es mayor en mujeres con 8 por ciento, mientras que el consumo de drogas ilegales (marihuana, cocaína, crack) es mayor en los hombres, con6,4 por ciento.
En el sector educativo, el consumo total de sustancias, es mayor para los adolescentes de bachillerato (33,6 por ciento) en comparación con los de secundaria (17,2 por ciento).
La marihuana ocupa el primer lugar (16 por ciento) en la preferencia de los adolescentes, seguido de los inhalables (10,0 por ciento) y la cocaína (5 por ciento). En las drogas ilegales, las mujeres reportaron incrementos importantes en el consumo de marihuana (9,9 por ciento en 2012, respecto de 6,2 por ciento en 2009), mientras que los inhalables pasaron de 7,2 por ciento en 2009 a 6,2 por ciento en 2012.
Los resultados indican que el 41 por ciento de los más de 26.000 jóvenes consultados, dijeron que es fácil o muy fácil conseguir drogas; el 5,3 por ciento señaló que su papá ha consumido drogas y 1,3 por ciento que su mamá.
Además, el 7,7 por ciento indicó que sus hermanos consumen drogas y el 25,1 por ciento que su mejor amigo consume o ha consumido drogas.
La explicación que da el doctor Castillo del por qué atrapan las drogas a los adolescentes, es que sus sistemas nerviosos centrales no están maduros, no se han desarrollado completamente además de que su percepción de riesgo lo minimiza. "Cuando les decimos a los jóvenes que el tabaco mata a 165 personas diarias en México y ellos que tienen entre 15 y 18 años, dicen: uhh, de aquí a que tenga 50 años", expresó.
El director de Tratamiento y Rehabilitación del IAPA indicó que el problema no es una tarea con resultados inmediatos, sino a mediano y largo plazo.
A México divide legalizar el uso de la marihuana.
El ex presidente Vicente Fox convocó para la semana próxima a un seminario internacional para abordar el tema, mientras que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal tiene considerado abordar la legalización de la marihuana en agosto próximo, según dijo el jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera.