El presidente de Ecuador, Rafael Correa, viajó hoy a Bolivia para participar en una reunión extraordinaria de mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para analizar el incidente aéreo que vivió en Europa el presidente boliviano Evo Morales.
Correa, quien solicitó la cita, declaró antes de emprender su viaje que "lo que ocurrió con Evo Morales es muy grave" y que "América Latina tiene que reaccionar", según la cuenta de Twitter de la Presidencia ecuatoriana.
"No vamos a aceptar esta clase de humillaciones a los países de nuestra América", añadió el mandatario.
Bolivia denunció la noche del martes, que Francia, España, Italia y Portugal denegaron el acceso al espacio aéreo al avión en el que viajaba Morales y miembros de su gabinete de regreso a su país luego de participar en Moscú en la cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas.
La negativa de los cuatro países europeos surgió ante la sospecha de que a bordo iba el ex contratista de la CIA, Edward Snowden, requerido por Estados Unidos que lo investiga por espionaje.
La cumbre extraordinaria de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur, conformada por 12 naciones, tendrá lugar hoy a las 16:00, hora local (21:00 GMT), en la ciudad boliviana de Cochabamba, centro del país.
El objetivo de la cita es analizar el tema y emitir un pronunciamiento ante lo que el bloque sudamericano considera una "ofensa" a Morales y a toda la región. Correa ha considerado necesario que el grupo sudamericano se pronuncie sobre un hecho que juzgó de "grave".
"Si lo que pasó con Evo no amerita una Cumbre de Unasur, no sé qué lo amerite. Se ha destrozado el derecho internacional. América Latina exige reacciones y explicaciones. Lo ocurrido es demasiado grave", ratificó la víspera el gobernante en su cuenta de Twitter.
Según la secretaría general del bloque, con sede en Quito, hasta ahora se ha confirmado la presencia de seis mandatarios (Bolivia, Ecuador, Venezuela, Argentina, Uruguay y Surinam), mientras que el resto de las naciones informará posteriormente el nivel de su representación.
La Unasur, formada por 12 naciones, ha expresado su "profundo rechazo e indignación" por el incidente que involucró al gobernante boliviano y ha demandado "el esclarecimiento de tales hechos y las explicaciones a que hubiere lugar", según un comunicado del grupo difundido la víspera.
"Tales hechos constituyen actos inamistosos e injustificables que, además, han puesto en serio riesgo la seguridad del jefe de Estado boliviano y la de su comitiva", agregó la nota.
El bloque sudamericano está integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Chile, Guyana, Perú, Uruguay, Surinam y Venezuela; Paraguay está suspendido.