El presidente de Bolivia, Evo Morales, aterrizó hoy en el aeropuerto de la ciudad brasileña de Fortaleza, tras unas cinco horas de vuelo desde las islas Canarias, donde hizo una escala técnica camino a su país después de permanecer desde la víspera en la terminal aérea de Viena, la capital de Austria.
El viaje de regreso a Bolivia, desde Moscú, Rusia, se complicó la víspera cuando Francia, Italia, España y Portugal revocaron sus permisos para que el avión de Morales pudiera sobrevolar sus espacios aéreos, ante la sospecha de que en el aparato iba el ex contratista de la estadounidense Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden.
Como consecuencia, el vuelo de Morales se desvió la víspera a la capital austriaca, en cuya terminal aérea permaneció hasta este miércoles, cuando finalmente despegó e hizo una escala técnica en islas Canarias (España), para después reanudar su ruta, que lo llevó a aterrizar a las 18:30 hora local (21:30 GMT) en el aeropuerto de Fortaleza.
Desde la ciudad brasileña, donde hace escala técnica, el avión Falcon de la Fuerza Aérea Boliviana que transporta al presidente Morales partirá rumbo a La Paz.
Presidentes latinoamericanos como Sebastián Piñera, de Chile; Dilma Rousseff, de Brasil; Rafael Correa, de Ecuador; Cristina Fernández, de Argentina; Nicolás Maduro, de Venezuela; y José Mujica, de Uruguay, entre otros, condenaron con dureza la decisión de las naciones europeas de bloquear el paso del jefe de Estado boliviano.
De acuerdo con la cadena venezolana Telesur, se espera la llegada de Evo Morales a Bolivia para esta misma noche, donde se reunirá con representantes de movimientos sociales y simpatizantes.
Después, el presidente ofrecerá una conferencia de prensa para explicar los detalles sobre su permanencia en el aeropuerto de Viena, calificada por el vicepresidente (y presidente en ejercicio en ausencia de Morales), Alvaro García, como un "secuestro".
"Desde las 16:00 horas hasta esta hora, son las 22:35, el presidente Evo (Morales) sigue estacionado en Viena. Queremos decir a todo el mundo que nuestro presidente está secuestrado en Europa, ha sido secuestrado por el imperialismo (...) No se le permite regresar a nuestra patria, a Bolivia", expresó la víspera García.
El avión de Morales abandonó hasta este miércoles el aeropuerto vienés, tras una escala forzosa de más de 13 horas por la prohibición de varios países europeos a sobrevolar su espacio aéreo ante la sospecha de que en ese vuelo iba Edward Snowden, el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (ASN).
Snowden es requerido en Estados Unidos por divulgar que órganos oficiales del gobierno de Washington espiaban masivamente correos electrónicos y cuentas telefónicas en Estados Unidos y Europa a través del programa PRISM.
El ex contratista de la ASN huyó de Estados Unidos a Hong Kong de China en mayo pasado, unas semanas después de divulgar detalles a la prensa sobre el programa secreto de vigilancia de internet y llamadas telefónicas del gobierno estadounidense.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) celebrará una reunión extraordinaria mañana jueves para analizar la situación creada por la denegación de acceso al espacio aéreo de Portugal, España, Italia y Francia, según confirmó hoy el vicepresidente García.
Agregó que se espera la asistencia de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Argentina, Cristina Fernández; Uruguay, José Mujica; y Ecuador, Rafael Correa, al encuentro de Unasur, que se celebrará en la ciudad boliviana de Cochabamba.
Además, la Organización de Estados Americano (OEA), a través de su secretario general, el chileno José Miguel Insulza, demandó explicaciones a los países europeos involucrados, al condenar la prohibición a Morales de cruzar el espacio aéreo "porque ello puso en riesgo la vida del primer mandatario de un país miembro de la OEA".