El depuesto presidente de Egipto, Mohamed Morsi, dijo que todavía es el presidente legítimo de Egipto en una declaración pregrabada transmitida hoy por la noche en el canal panárabe de noticias Al Jazeera.
"No hay alternativa para la legitimidad, la constitución o la ley", repitió Morsi.
La declaración de Morsi se produce después de que el ejército lo destituyó y eligió al presidente del Supremo Tribunal Constitucional para dirigir temporalmente el país hasta que sea elegido un nuevo presidente.
"Estoy preparado para sentarme a dialogar y a negociar con todos", dijo Morsi y observó que una legitimidad que cambia de forma constante se traduce en "desorden".
Según fuentes locales, Morsi fue trasladado a una ubicación desconocida.
Morsi reiteró que no hay más legitimidad que la emanada de la constitución y la ley y agregó: "No les pido que combatan entre ustedes. Les ordeno no combatir, pero no acepto reconocer una nueva legitimidad".
El mapa de ruta del ejército incluye la suspensión de la constitución actual y la formación de una comisión para preparar las enmiendas constitucionales, dijo Abdel-Fattah al-Sisi, ministro de Defensa de Egipto.
En su página de Facebook, Morsi dijo que el recién anunciado mapa de ruta del ejército para dirigir al país durante un periodo de transición "es un completo golpe militar" e hizo un llamado a todo el pueblo para que se apegue a la ley y a la constitución.
"El mapa de ruta del ejército es rechazado por completo por todos los ciudadanos libres", señaló Morsi y se refirió a sí mismo como el presidente y líder supremo de las fuerzas armadas pese al anuncio de destitución que realizó el ejército.
"El golpe hará retroceder a Egipto", dijo Morsi y agregó que "cada uno tiene que cargar con sus responsabilidades ante Dios, el pueblo y la historia".