El gobierno brasileño anunció hoy la destitución de su cónsul general en Sydney (Australia), Américo Fontenelle, tras las denuncias de asedio moral y sexual que fueron formuladas por funcionarios en la delegación diplomática en ese país de Oceanía.
El canciller brasileño Antonio Patriota certificó la "remoción" del cargo como cónsul en Sydney de Fontenelle y su regreso al Ministerio en Brasilia en un decreto firmado por él y publicado hoy por el Diario Oficial de la Unión.
El documento no detalla las razones de la decisión ni se refiere a las denuncias de asedio que la propia Cancillería admitió recientemente que estaba investigando.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que había recibido de funcionarios del consulado en Sydney tres denuncias formales contra Fontenelle, además de una carta firmada por varios de los trabajadores en la delegación diplomática pidiendo su salida.
Fontenelle, diplomático de carrera y quien posee el grado de ministro de primera clase, el escaño anterior al de embajador, es acusado de abuso de autoridad, humillaciones, racismo, homofobia y de hacer insinuaciones de contenido sexual a sus subordinadas.
Una de las funcionarias del consulado brasileño en Australia, Viviane Hottum, explicó a una televisión brasileña que el acusado "se aproximaba por atrás y me daba un beso en la cara, o hacía comentarios peyorativos como 'hoy estás en una posición sugestiva' o 'estoy loco por darte un beso'".
En los últimos dos años, ocho funcionarios en el consulado brasileño en Sydney renunciaron al cargo y otros seis pidieron ser transferidos tras haber sido humillados o agredidos verbalmente por el superior, según datos del sindicato de los funcionarios de Brasil en el exterior.