La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya convocó para el próximo 12 de junio a los acreditados de Bolivia y Chile a una reunión por la demanda boliviana de una salida al mar negociada, informó hoy el representante de Bolivia ante esa instancia internacional, Eduardo Rodríguez.
El agente boliviano ante la CIJ informó que la reunión servirá para definir los pasos procesales que seguirán en torno al proceso presentado por Bolivia.
"Los plazos para esta primera etapa de la presentación de las memorias se acuerda entre las partes con el presidente de la corte y realmente debe haber un consenso sobre los tiempos que las partes utilizarán para preparar y entregar estas memorias, básicamente es una reunión que cumple lo dispuesto por la corte", precisó.
A partir del encuentro del próximo 12 de junio se fijará el plazo para la presentación de las memorias escritas, cumplida la etapa se abrirán los alegatos orales y después se emitirá el fallo, un periodo que puede tardar varios años, "pero no se pueden establecer de antemano los plazos exactos", aclaró el agente boliviano.
"Desde el momento en que Bolivia ha presentado su demanda y esta ha sido admitida, se ha abierto el espacio ante la Corte Internacional de Justicia en ese ámbito, allá ante los tribunales donde tendremos que debatir sobre los méritos de estos pronunciamientos", explicó.
Chile aún no ha decidido quién será su agente ante la CIJ, sin embargo se anunció que no serán sus actuales representantes en el litigio que lleva con Perú y se sabe que se está buscando a alguien que pueda llevar adelante el proceso más allá del gobierno del presidente chileno Sebastián Piñera quien concluirá su mandato a principios de 2014.
En un hecho histórico, Bolivia demandó el pasado 24 de abril a Chile ante la CIJ de La Haya.
La demanda pide que este organismo obligue a Chile a sentarse a dialogar sobre una "pronta y efectiva" al reclamo centenario de Bolivia, que busca una salida soberana al océano Pacífico.
Los argumentos de la demanda boliviana fueron elaborados durante dos años de trabajo y aclaró que la acción ante La Haya no implica un acto de provocación contra el gobierno ni el pueblo chileno.