El cuerpo policial de Tegucigalpa, la capital de Honduras, paralizó hoy sus labores durante ocho horas para presionar un incremento salarial y la restitución de un descanso de fin de semana, entre otras demandas, dijeron voceros policiales.
Los agentes se concentraron en la posta policial de La Granja en el noreste de Tegucigalpa, una de las ciudades más violentas de América Latina.
Voceros policiales, que pidieron reservar su identidad, censuraron además el nombramiento del jefe policial, Alex Villanueva.
"Los culpables son la cúpula policial por tomar estas decisiones, nos están oprimiendo, ese señor (el jefe de la policía) no lo aguantamos, queremos que se vaya", dijo un vocero.
Argumentaron que la decisión de suprimir descansos los fines de semana con excepción de uno sólo franco por mes, afecta la convivencia familiar y el descanso.
"Nosotros tenemos familia, hijos, y a raíz de eso nosotros estamos tratando que se nos devuelva el poquito tiempo que nosotros podemos compartir con nuestras familias", dijo un agente a la emisora local HRN.
A su vez, Villanueva justificó las medidas al considerar que el trabajo policial constituye un apostolado y rechazó el paro de labores. Honduras inició el dos de abril último la "Operación Libertad", un operativo combinado de 10 meses con militares y policías para reducir la alta ola criminal.
Según un estudio del Observatorio Contra la Violencia de la Universidad estatal, existe un promedio de 598 homicidios mensuales y 20 víctimas diarias.