El oficialismo en Chile volvió hoy a enfrentar a la oposición de centro izquierda tras el cese del ministro de Educación, Harald Beyer, por cargos de negligencia contra el lucro en las universidades privadas, en un clima tenso previo a los comicios presidenciales de noviembre próximo.
"Este es el acto de inauguración de la campaña presidencial de la candidata de izquierda, coincidente con la decisión de crispar la política, de producir un escenario polarizado, un escenario belicoso que no es bueno para Chile", dijo el diputado Alberto Cardemil del derechista Renovación Nacional.
El parlamentario aludió a la virtual candidatura presidencial de Michelle Bachelet, arropada por fuerzas de centro-izquierda, en los comicios de noviembre próximo.
Beyer fue destituido el martes de su cargo e impedido de ocupar cargos públicos por los próximos cinco años, luego de ser hallado culpable de abandono de deberes constitucionales, por una ajustada mayoría de 20 a 18 parlamentarios en el Congreso Nacional, tras un juicio político.
El ahora ex ministro fue acusado de no perseguir judicialmente el lucro en la educación universitaria chilena, un delito según la legislación local y uno de los motivos de la protesta del movimiento estudiantil iniciada en 2011.
"Nosotros no vivimos en la luna y entendemos que eso es lo que se decidió y que viene una etapa, un ciclo de política muy duro,premeditadamente duro", agegó Cardemil, ex subsecretario del Interior durante el régimen militar de Augusto Pinochet.
"Nosotros hacemos un llamado a toda nuestra gente de Renovación, de la UDI (Unión Demócrata Independiente), a los independientes a reagruparnos, a reorganizarnos y a movilizarnos para ganar las próximas elecciones en forma democrática", indicó.
Desde la oposición el presidente del Senado, Jorge Pizarro, pidiómoderar el tono del debate.
"Pido que no hablemos ni de crisis ni de politiquería, porque eso lo único que hace es dañar a nuestro sistema democrático. Yo espero que prime la cordura y no se caiga en esta guerrilla de declaraciones,donde presidentes de partido llaman a la guerra, o tratan de establecer un clima polarizado que no le sirve a nadie", dijo Pizarro.
Mientras el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade,llamó al presidente Sebastián Piñera a "que ejerza su liderazgo y le pida tranquilidad a los suyos, porque es él el que tiene que terminar con este Gobierno y terminarlo bien".
"La oposición siempre tendrá la mejor disposición para esos efectos", aseguró.
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