El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, consideró hoy al tercer puente que se planea construir sobre un tramo de la vía interoceánica, en el Atlántico, como una puerta para el desarrollo de la Costa Baja, en la norteña provincia panameña de Colón.
El funcionario, quien habló sobre el tema con Xinhua durante la celebración en Panamá del I Congreso Internacional de Mantenimiento -con la presencia de expertos en el tema de ocho países de América-, señaló que se trata de una posibilidad de desarrollo que no se dará de un día para otro.
"Es una puerta para el desarrollo del área, al tener un tráfico fluido hacia la Costa Baja, y que va a depender mucho de las inversiones que quiere hacer el gobierno panameño en infraestructura", indicó Quijano.
El funcionario reconoció que el Ministerio de Obras Públicas de Panamá va a tener que abrir más caminos para desarrollar las playas en la zona.
Asimismo, indicó que espera que este puente no se convierta en un cuello de botella, como ocurre ahora al cruzar este tramo a través de puentecitos en el sistema de esclusas del Canal de Panamá, en el Atlántico.
El administrador del Canal recordó que a veces se debe esperar a que pasen los buques por la vía acuática para abrir el paso y permitir el cruce de los vehículos.
"En 42 meses debemos estar abriendo un puente que va a comenzar a abrir el desarrollo hacia esta área, en la que veo mucho futuro", dijo Quijano, antes de señalar que cuando esté listo el puente va a haber más equipo pesado, debido a la realización de inversiones en la Costa Baja.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) informó la semana pasada que le otorgó a la a la empresa francesa Vinci Construction Grand Projects el contrato y la orden de proceder para la construcción del tercer puente.
Sobre el Canal de Panamá se puede pasar con el mayor flujo vehicular hacia el Pacífico a través de los puentes de Las Américas y Centenarios, que comunican por carretera a través de la Vía Interamericana a la capital panameña con los vecinos países centroamericanos.
La compañía francesa ofreció -según la ACP- el precio más bajo, de 365,9 millones de dólares para la construcción de la estructura.