El ex juez español, Baltasar Garzón, abogado del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, reiteró hoy en Chile su preocupación por las posibles consecuencias de un eventual juicio en Estados Unidos a su cliente, asilado en la embajada de Ecuador en Londres.
"Para mí eso (sus revelaciones en WikiLeaks), no es delictivo ni muchos menos puede determinar unas penas que de estimarse el hecho como espionaje podrían llevar hasta la cadena perpetua o la pena de muerte", dijo Garzón en una entrevista concedida a Radio Cooperativa.
"Me parece una brutalidad. Es una clara persecución y por eso el gobierno ecuatoriano concedió el asilo político diplomático", agregó.
El ex magistrado llegó este miércoles a Santiago para participar en un seminario organizado por el Senado de Chile.
Garzón es asesor del Tribunal Penal Internacional de La Haya y es también el abogado de Assange, fundador del sitio de WikiLeaks, quien se encuentra refugiado desde mediados de 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar una extradición a Suecia que lo requiere por abusos sexuales.
"Julián Assange lo que quiere es rendir cuenta ante la justicia sueca, pero con garantías de que no va a ser extraditado a Estados Unidos", reiteró el jurista.
El abogado español se hizo conocido en Chile luego de dictar una orden de detención internacional contra el ex gobernante chileno, Augusto Pinochet, lo que posibilitó su detención en Inglaterra desde octubre de 1998 hasta marzo de 2000.
En febrero del año pasado el Tribunal Supremo de España alejó a Garzón de sus funciones tras cuestionamientos por una investigación a violaciones a los derechos humanos durante el periodo de Franco y por la investigación del denominado Gürtel.
En su visita a Chile, que se extenderá hasta el 20 de enero, el ex juez sostendrá encuentros con los ex presidentes de Chile, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, y también tiene previsto reunirse con las senadoras Isabel Allende y Soledad Alvear, y con la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.