La Cámara de Representantes rechazó hoy el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que supuestamente despoja a Colombia de una porción del mar Caribe en favor de Nicaragua, y pidió al presidente Juan Manuel Santos que mantenga la soberanía sobre el meridiano 82, el límite anterior al fallo.
En un manifiesto fechado en la isla de San Andrés, donde tuvo una sesión ese cuerpo legislativo en apoyo a los habitantes de ese archipiélago que se ven afectados por el fallo de la CIJ, la Cámara Baja del Congreso instó a Santos "a seguir manteniendo la soberanía patria sobre toda la extensión de nuestro territorio".
"La honorable Cámara de Representantes rechaza el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que pretende despojar al archipiélago de su mar patrimonial o zona económica exclusiva, el que le ha sido propio desde épocas centenarias, aun antes de la conformación de la República de Colombia, reduciendo el territorio patrio", señaló el mensaje.
Además, apoya la decisión de Santos de rechazar el fallo de la CIJ, producido el pasado 19 de noviembre, y bajo el cual se le da soberanía a Colombia sobre seis cayos en disputa con Nicaragua, pero quita a Bogotá casi 75.000 kilómetros cuadrados de aguas en el mar Caribe y se las entrega al gobierno de Managua.
"El citado fallo es incongruente, inconsistente y antijurídico", y cuenta con "innumerables fallas que impiden su aplicación y acatamiento", argumentó el Congreso colombiano, al señalar que además desconoce las disposiciones que ya se habían acordado entre los dos países con un tratado suscrito en 1928.
Asimismo, asegura que anula "por vías de hecho" todos los tratados suscritos entre Colombia y países como Honduras, Costa Rica, Jamaica y Panamá, lo que ocasionará "innumerables conflictos" en la región Caribe, "hasta ahora totalmente pacífica".
Los representantes también señalaron que la CIJ cambió los principios generales de la geología y geografía, "cuando divide el territorio del archipiélago de San Andrés, dejando como enclaves las formaciones geográficas de Quitasueño y Serrana, que son parte integral".
Por estas razones, la Cámara de Representantes de Colombia aduce su "total respaldo y solidaridad" con los nativos del archipiélago de San Andrés y "su justa pretensión de conservar de manera integra su territorio tanto marino como terrestre". Tras conocer el pronunciamiento de la Cámara, la canciller colombiana María Angela Holguín señaló que la Corte Internacional de Justicia de La Haya es el enemigo e los sanandresanos y no el gobierno, como algunos lo quieren mostrar.
"El enemigo es la Corte que no falló en derecho, ese fallo está lleno de exabruptos; uno lo lee y no puede creer que los países que lo conforman hayan elegido a esos jueces para un fallo tan importante", dijo Holguín.
La ministra le pidió además a la comunidad del archipiélago que respalde al gobierno colombiano.
El presidente Santos, anunció la víspera que un corporativo de abogados examina el retiro de su país del llamado Pacto de Bogotá, que faculta a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para dirimir disputas limítrofes.
El Pacto de Bogotá o Tratado Americano de Soluciones Pacíficas fue suscrito en 1948 y reconoce a la CIJ, con sede en La Haya (Holanda), para dirimir este tipo de litigios entre países del área.