BOGOTA, 25 nov (Xinhua) –- Miles de colombianos marcharon este domingo en las ciudades de San Andrés, Cartagena, Barranquilla, Medellín y Bogotá, para exigir a su gobierno no acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas favorable a Nicaragua en una añeja disputa marítima territorial con Colombia.
En Bogotá, la protesta se realizó en el Parque del Virrey, donde se escucharon arengas como "¡Respeto!" y "¡No al fallo!" por parte de los colombianos que exigieron al gobierno de Juan Manuel Santos no acatar el fallo del tribunal con sede en La Haya, Holanda, y pedir que se reconozca la soberanía sobre esa zona marítima en el Caribe.
En 2001 Managua reclamó ante la CIJ la soberanía de una serie de islas y cayos en el Caribe, en poder de Colombia, y delimitar el territorio marítimo de Nicaragua más allá del meridiano 82 W. En dos sentencias desde entonces, el tribunal rechazó otorgar soberanía sobre esas islas a Nicaragua, pero el lunes pasado sí avaló el reclamo de mar.
Con esa resolución del tribunal con sede en la ciudad holandesa de La Haya otorga a Nicaragua unos 100.000 kilómetros de mar, que hasta ahora ostentaba Colombia.
Para los colombianos, la prioridad debe ser salvaguardar el sustento de miles de pescadores, de la biosfera y de los recursos naturales, como el petróleo, que se encuentran en esa región que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró "zona de protección especial".
Kathy May, habitante de San Andrés y convocante en las redes sociales a las protestas callejeras, dijo a Xinhua que unos 28.000 pobladores de San Andrés se comprometieron a protestar simultáneamente en ciudades del extranjero como Washington, Miami, Nueva York, y Madrid para que no se acate el fallo que tachó de "absurdo".
"Acaban de dividir una reserva mundial de la biosfera, declarada por la Unesco en el 2001, y eso es algo muy grave; antes del fallo, éramos el departamento más grande de Colombia, con 352 kilómetros cuadrados, de mar y limitábamos con siete países, ahora nos redujeron esos límites, hay más de 1.500 familias damnificadas por el fallo", dijo.
La activista de San Andrés -una de las islas que reclamaba Nicaragua y cuya soberanía no le reconoció la CIJ- añadió que los pescadores locales hacen un llamado a desacatar el fallo y que no están dispuestos a resignarse con apoyos económicos estatales, pues éstos nunca suplirían sus necesidades, como lo hace el mar.
Por su parte, el político colombiano Antonio Navarro Wolf dijo a Xinhua que no se debe acatar el fallo por ser un atropello contra una realidad histórica que afecta no sólo a un grupo de pescadores sino al país en general.
"Cada sector debe hacer lo que le corresponde; los internacionalistas deberán hacer los análisis jurídicos internacionales; el gobierno debe actuar como gobierno; nosotros como ciudadanos debemos hacer lo que nos corresponde y lo que nos corresponde es protestar", precisó.
Elizabeth Rivera, otra sanandresana, también expresó indignación y dijo que Colombia no puede aparecer en la historia como el país que por acatar las leyes sacrificó los derechos de los colombianos, e invitó sus compatriotas mantener las protestas.
"La soberanía reside en el pueblo, si el pueblo no habla, si no se pronuncia entonces qué podemos hacer. El pueblo está por encima de las leyes, o sea la afectación que se nos hizo como grupo étnico, como sanandresanos, como pueblo frágil de Colombia es más importante que el reconocimiento de un país a un organismo multilateral", expuso.
Entre tanto, la canciller colombiana María Ángela Holguín, denunció que el fallo de la CIJ no se apegó "a las normas y al derecho internacional" y que el gobierno colombiano estudia los cursos de acción posibles, pese a que la sentencia es inapelable.
Entre las estrategias del gobierno, según Holguín, se encuentra el envió de un documento al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en el que se explican los "vacíos jurídicos" del fallo.
El viernes 30 de noviembre Colombia celebra el Día nacional de San Andrés, y los organizadores de las marchas de este domingo ya preparan nuevas protestas en Bogotá y otras ciudades contra el fallo de la Corte de Justicia Internacional.
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