“Papá, ¿eres miembro de la mafia?”
La Operación Emperador produjo gran impacto en Yiwu y España.
Al enterarse de la noticia, Ye Xiaojun, accionista de la Ciudad de Comercio Internacional de España (CCIE), quien estaba entonces en China, se rehuyó de inmediato por temer que le llegara la orden de detención desde España.
Tras varios días del incidente, el Grupo de la Ciudad Comercial de Yiwu anunció por altavoz que no suministraran mercancías a comerciantes españoles de origen chino, lo que reinó la inquietud entre la gente. Tres días después por la noche, Ye Xiaojun regresó a Yiwu y se reunió con otros dos accionistas y los directores del Centro de Adquisición en China de la CCIE para discutir las medidas de solución. La reunión no se terminó hasta las dos de la madrugada siguiente. Tenían que consolar a 151 vendedores a quienes debían 35,9 millones de yuanes. Los trabajadores de la CCIE visitaron a cada uno de ellos prometiendo pagar 10 millones de yuanes antes de la Fiesta de la Primavera (febrero de 2013) y liquidar el resto de la deuda antes de mayo próximo.
El 5 de noviembre por la tarde, fuera de la sala de reunión de los adquisidores de la CCIE, con la puerta bien cerrada, se oían todavía las agudas discusiones. El padre de un proveedor, que debía cobrar 170.000 yuanes, estaba todos los días sentado tomando té en la oficina del gerente del centro de adquisición para esperar la respuesta para la fecha del pago.
En España, al ser arrestado Gao Ping, la CCIE fue cerrada y doscientos empleados perdieron el trabajo, entre los cuales solo cerca de diez reencontraron el nuevo puesto debido a la seria crisis económica del país ibérico.