La gobernación de Río de Janeiro desistió de realizar un segundo evento para poner a prueba el legendario Maracaná, antes de la reinauguración oficial del próximo 2 de junio con el partido amistoso entre Brasil e Inglaterra, dos semanas antes del inicio de la Copa Confederaciones.
Tras la reapertura del estadio el pasado 27 de abril con el amistoso entre ex jugadores denominado "los amigos de Ronaldo y los amigos de Bebeto", ante unas 25.00 personas, cerca de un tercio de la capacidad total del nuevo Maracaná, estaba previsto un segundo evento el 15 de mayo para albergar al 50 por ciento de su capacidad.
Sin embargo se anunció la cancelación de ese evento y por tanto el segundo evento en el nuevo estadio será el amistoso entre la Brasil e Inglaterra, que se realizará con capacidad total del público 13 días ants del inicio de la Copa Confederaciones.
La gobernación no señaló las razones de la cancelación, contraria a la exigencia de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), según la cual todos los estadios que albergarán partidos de Confederaciones y del Mundial de Brasil 2014 deben realizar tres eventos prueba antes de ser entregados al máximo organismo rector.
Según el diario deportivo local "Lance", la decisión se tomó durante una reunión con los responsables de la restauración del estadio, cuyas obras muestran un avance de 97 por ciento.
"No sería posible parar las obras de acabado para recibir un juego con mucho público", la mitad de la nueva capacidad del estadio que es de 78.838 espectadores, destacó la publicación
La finalización de los trabajos de restauración y modificación del Maracaná estaba prevista en diciembre de 2012.
De acuerdo con los nuevos datos difundidos por la prensa local, el costo de las obras de modernización del Maracaná, inaugurado en 1950 para el primer Mundial disputado en Brasil, alcanzaron a valores mayores que los previsto.
La gobernación de Río de Janeiro calculó que el costo de la obra aumentará de 808 millones a 1.049 millones de reales (de 404 a 525 millones de dólares).
Este valor no incluye las obras que deberán realizarse en la región vecina al estadio, que, las cuales se estiman en 273 millones de dólares más, de acuerdo con el diario "Folha de Sao Paulo".